
La imitación de Stefan Kramer a Pablo Zalaquett fue un clásico en su momento, especialmente por la muletilla sonora “iii” que hacía el comediante. Pero para el principal aludido, el expolítico, cuando le tocó enfrentarse cara a cara con su doble, fue una perdición.
En entrevista con el matinal “Bienvenidos”, Zalaquett recordó lo mal que lo pasó cuando Kramer salió imitándolo en el programa “Halcón y Camaleón” y él estaba de invitado.
“Yo estaba en el camarín, nervioso, y lo que nadie me dijo, y ahí donde me sentí traicionado, es que Stefan iba a estar de mí. Cuando lo veo de mí, yo me descompuse, me nublé, me puse helado y a transpirar. Me fui a negro. No sabía dónde estaba. No sabía dónde tenía que ir. Si tú me preguntas hoy día qué hablaste, no me acuerdo de nada. Fue uno de los momentos más chocantes que he vivido en la televisión”, dijo.
Lo que más lamentó el exalcalde de Santiago es que terminó siendo un objeto de burla, pese al tener un trabajo con gran reconocimiento. “Llegué a un lugar que, en el fondo, es la Moneda chica. Y cuando tú tienes un tipo que permanentemente te ridiculiza. Lo que más me molestó fueron las imitaciones en público”, concluyó.