
En una nueva emisión del programa de Chilevisión “El discípulo del chef“, se vivió un conmovedor momento protagonizado por una de las participantes.
Todo comenzó cuando la producción del programa sorprendió a los aspirantes con particulares comensales: se trataba de un grupo de abuelitas quienes llegaron con todo el ánimo para probar las preparaciones de los concursantes.
Tras ver ingresar a las abuelas, Paulina Figueroa no pudo contener su emoción y sus compañeros inmediatamente la apoyaron. Incluso se acercó el chef Sergi Arola para abrazarla.
Debido a esto, la conductora del espacio Emilia Daiber le consultó qué le pasaba, a lo que Paulina contestó que “netamente porque mi abuela es mi vida y el no verla… no la tengo, y verlas a ellas me mata. Soy ruda, no me gusta llorar, pero esto es lo que me quiebra. Acá veo el reflejo de mi mamá. Las quiero mucho a ustedes solo por ser abuelas”, dijo.
A esto agregó que “dijeron ‘abuelas’ y quería explotar en llanto, porque me recuerda a mi abuela. Es la responsable de cómo soy. Yo fui criada en una población donde la mayoría o son pasteros o delincuentes. Mi abuela me sacó del Sename, me pagó lo estudios. Yo creo que es la mujer … la bencina que necesito en mi vida para poder continuar”, fueron sus palabras.