Hace algún tiempo Francisca García-Huidobro enfrentó un complejo panorama de salud que la alejó de las pantallas por un tiempo. No obstante este oscuro pasar quedó atrás y se encuentra completamente recuperada y enfocada en su trabajo.
La animadora formó parte de una de las últimas ediciones de Revista Velvet, en donde se refirió a que continúa creyendo en que la farándula es necesaria, así como que le gustaría tener un programa sobre política.
“Si me ofrecen un programa de farándula, por supuesto que lo haría. Creo que la farándula es necesaria y hoy debe estar enfocada en los faranduleros de verdad; los políticos y quienes abusan de su posición de poder. Yo sé lo que sé hacer y sé lo que sé hacer bien, yo sé hacer espectáculos, ese es mi gran talento. A mí dame un programa de política, pero de eso haré un espectáculo. No quiero hacer Tolerancia Cero, pero creo que hoy Caiga Quien Caiga sería necesario”, sostuvo.
Un tema que no dejó pasar fueron las constantes críticas que recibe en las redes sociales hacia su cuerpo, tema que la tendría cansada. “Soy una persona delgada, de estructura ósea así. Estoy cansada de pedir perdón por eso, he sufrido más bullying que alguien obeso por ser flaca, toda la vida ha sido así y estoy harta de eso. Tengo que leer todos los días comentarios sobre mi peso ¡Basta!, yo sé dónde me aprieta el zapato”, narró.
Finalmente un tema que no dejó sin tocar fue el amor, en donde la conductora de “Sigamos de Largo” no sabe si realmente se siente preparada para el amor, asegurando que le da mucho miedo involucrarse en otra relación.
“La dama de hierro está con muchas ganas de pasarla bien, pero no sé si todavía estoy preparada para otra relación. Uno nunca lo sabe hasta que te ocurre. Soy una persona a la que le cuesta mucho enamorarse, no ando picoteando por aquí y por allá, por lo mismo mis separaciones no han sido fáciles. No me cierro al amor, pero me muero de miedo, porque no ha sido fácil”, afirmó.
Por último narró que su última ruptura amorosa fue terrible, por lo que comenzó a plantear la elección de sus parejas: “Hace cuatro años estaba muy enojada con la vida, un poco superada, sentía que no cumplía con nada de lo que se me pedía; no era buena dueña de casa, no era buena mamá, no era buena pareja, me sentía pésimo. Tuve una ruptura muy dolorosa, la ruptura más fuerte que he tenido en la vida, en mis casi 47 años. Me tuve que cambiar de casa y fue muy terrible. Ahí empecé a cuestionarme mis patrones de elecciones de pareja, ¿por qué siempre se repetía el patrón?”.