Felipe Braun
Comparte

Para mucha gente es un gran deseo poder emigrar y escapar del ajetreo de la capital. Y es que cuántos no ha estado alguna vez en su oficina o en medio de un “taco” soñando despiertos, imaginándose estar en el campo, al lado de un lago, en un lugar tranquilo.

Bueno, hay quienes son afortunados y  tienen la opción de irse con camas y petacas, como lo hizo el actor Felipe Braun, quien junto a su esposa, la arquitecta Sofía Schmidt y sus dos hijos,  desde el 2020 se fueron al sur y hoy viven en Llanquihue, al límite con Puerto Varas.

Sobre esta experiencia le preguntaron las actrices que conducen el programa de Instagram “Gracias te llamamos”, Elisa Zulueta, Paloma Moreno e Ignacia Baeza.

“¿Qué te pasó en la cabeza que llegaste a eso?”, “Cuéntanos por favor ese cambio mental”, le preguntaron las actrices de “La torre de Mabel” a su colega.

“Les vendí un proyecto al Canal 13 que era la raja. Iba a ir a Turquía, a Grecia. Y partía por Italia. Justo partía en marzo de 2020. Entonces veo que en Italia entra como un virus raro… Y no pasó nada con mi programa.’El Sabor con Historia’ se fue a la cresta”, comenzó narrando.

“Me quedé medio sin hacer nada, porque me había salido de la actuación de la tele. Y empecé a agarrar unos auspiciadores, a hacer unas coas chicas, y no tenía por qué estar en Santiago. Entonces dijimos ‘vámonos a Ranco un tiempo’. Y además, como se veía muy fea la cosa de la pandemia”, sostuvo, agregando que después empezó a buscar un lugar donde hubiera una granja.

La casa en el sur

El actor se compró su  primera cabra y comenzó a buscar el lugar ideal.  “Encontré un lugar por internet, un lugar que tenía un lugar para dejar cabras, tenía huerto y mucho de lo que nosotros queríamos. Una casa que arrendaban y que queda en Puerto Varas. Y tenía gallinero. La arrendamos sin conocerla. Y el día que llego, había cinco ovejas. Y llego y un perro había mordido a una oveja que estaba preñada de trillizos de ovejitas. O sea, el día que llego nacen tres ovejas chicas, que tengo que empezar a darles papa, y quedaba la ‘cagá’ con el huerto. Bueno, ahí se murieron esas ovejitas chicas”, continuó.

Felipe estuvo trabajando haciendo vídeos para unas marcas, “me entretuve harto. Me he involucrado harto en la parte audiovisual. Y ha crecido harto esa parte. Y todo esto antes de abrir Puerto Varas”, contó.

Y si bien al principio fue un poco difícil, el actor de Machos reconoció que después se fue adaptando: “Y conocimos a los vecinos. Me di cuenta que estaba metido en un lugar la raja. O sea, en Puerto Varas está todo pasando. Mucha gente, muy metidos con temas que a mí me encantan, el tema de la sustentabilidad, el estilo de vida, una vida más consciente. Todos muy choros y tira para arriba. Se apoyan mucho entre ellos”, dijo.

“Ha llegado mucha gente. Entre 40, o un poco más chicos, entre 30 y tantos y 50, un grupo muy grande, con niños chicos de la edad de los nuestros. Lo hemos pasado chancho. No me quiero ir nunca más. Ya me compré un lugar y aquí me quedo… Se vino Cristián Warnken también a vivir acá, al lado de nosotros”, cerró.

Últimas Noticias