Raquel Argandoña
Raquel Argandoña
Comparte

Este viernes Raquel Argandoña participará en el programa de CHV “Podemos Hablar”, en donde hablará sobre diversos temas. Uno de los que no pasará nada inadvertido, es el de una cita que tuvo con un empresario millonario.

La conductora de “Tal Cual” señaló que tuvo una cita a ciegas con un hombre que tenía bastante dinero, pero que no prosperó por un singular motivo.

Una amiga hizo una comida en su casa, me dijo ‘tú tienes que ir regia porque te voy a presentar al hombre ideal’. Yo fui a la comida, me quedé hasta como las 23:00 horas y el tipo no llegó, ya me fui a la casa”, inició comentando, para luego señalar que la situación no finalizó allí.

“Ella le dio mi teléfono a este señor, porque fue más tarde. Cuento corto, él me llama ‘hola, Raquel, soy fulano de tal, me atrasé en una reunión, no te pude conocer, pero me encantaría salir a comer contigo ¿te parece? te quiero invitar a mi casa a cenar’”, la invitó el hombre.

Tras recibir esta propuesta, Argandoña no se mostró reacia. “Yo dije, tipo perfecto, sabía mi currículo, que soy una mujer seria. Lo googleé, era un empresario, viajaba mucho, viudo, con lucas. Yo dije ‘¡esto me lo mandó Dios!’. Vivía en un sector muy, muy acomodado, en un departamento maravilloso, yo averigüé que tenía a unos amigos cerca y me dijeron ‘ese es el mejor edificio de este sector”.

La decepción de Raquel Argandoña

La ilusión de Raquel Argandoña se encontraba en su máximo punto frente a la descripción que le dieron. “Me arreglé como puerta mexicana. Llegué enamorada, porque lo vi en las fotos y se veía espectacular. Yo dije ‘esto es lo que yo me merezco después de haber trabajado tanto’. Me arreglé, me perfumé por todos lados, me puse unos zancos altos para verme más flaca, un escote sobrio”, describió.

“A las 20:45 era la cena, pero yo antes me había puesto de acuerdo con mi hija, porque siempre uno tiene que tener una carta bajo la manga, le dije ‘tú me tienes que llamar a las 21:30 por si acaso. Si la cosa está bien, yo te digo todo bien, sino tú me dices que se te quedaron las llaves y necesitas entrar a la casa“, añadió.

Luego prosiguió: “Yo llego, el conserje me dice ‘señora Raquel, la están esperando’. Toco el timbre, me abren la puerta y era así (realiza gesto con las manos haciendo referencia a una baja estatura). Gente pequeña se llama, para no ofender a nadie“.

Finalmente, relató que la cita no pasó a nada más que eso. “Yo dije ‘eso me pasa por ser materialista’, así que nunca más me fijo en si tienen plata o no tienen plata“, reflexionó.

Últimas Noticias