La comediante Javiera Contador pisó el escenario de la Quinta Vergara en medio de pifias y abucheos por el término del show de Andrea Bocelli, pues el público quería más del italiano e incluso pedían la famosa “gaviota de platino”.
Con historias sobre su maternidad y el famoso viaje a Disney, la humorista intentó convencer a los asistentes, quienes estaban divididos con la continuidad de su presentación.
Con el paso de los minutos y más anécdotas de por medio, la desaprobación persistía, por lo que la actriz decidió que era el momento de retirarse y transparentar lo que sentía.
“Gracias. Vamos a hablar de esto toda la semana, va a ser un episodio en la vida y yo quiero que mis hijos sepan que esto pasa, es una mala pasada, la vida continúa y no te define“, dijo.
Seguidamente expresó que “yo seguiré haciendo humor, llevo haciendo humor más de 30 años y es súper difícil que ni siquiera te den la oportunidad, ustedes están en su derecho, pero duele“.
Cuando todo parecía perdido, la rutina de la comediante dio un giro inesperado al llamar al escenario a su esposo y sus hijos, pero para sorpresa de todos, era nada más ni nada menos que “Tito Larraín”, “Nacho” y “Titi”.
Finalmente, haciendo alusión a los personajes de “Casados con Hijos”, Contador consiguió durante unos minutos risas de los espectadores, sin embargo, se retiró del certamen sin gaviotas.