La presentadora Karen Doggenweiler fue confirmada como la próxima animadora del Festival de Viña del Mar. Aunque la noticia le genera gran alegría, algunos comentarios sobre su vínculo con Marco Enríquez-Ominami y su nombramiento generaron su reacción.
Tras su confirmación como animadora del certamen, surgieron cuestionamientos que vinculaban su confirmación en el certamen con la agenda de su esposo, el ex candidato presidencial. En respuesta, Doggenweiler aclaró en conversación con La Tercera que su trabajo no está influenciado por la profesión de su pareja. “Yo tengo una carrera de 30 años y siempre de mucha cercanía con el público. Y siempre me he mantenido independiente en mi carrera”.
La animadora expresó su rechazo a los cuestionamientos que la asocian únicamente con las actividades de su marido. Señaló que es “muy injusto (…) No puede ser que en Chile a uno se la juzgue por lo que supuestamente dice o dijo o hizo el marido”.
La defensa de su trayectoria
Además de aclarar los rumores, Karen Doggenweiler hizo un repaso de su extensa carrera en la televisión chilena, destacando su independencia profesional. Comentó que ha trabajado en diversos formatos, desde prensa hasta programas de entretenimiento y documentales. “Yo he mantenido mi carrera y ha sido a base de mucho esfuerzo. Yo estudié periodismo, llegué a hacer mi práctica el año ‘91”.
La periodista también subrayó la importancia de no perder la identidad como mujer al casarse, insistiendo en que la lucha por la igualdad y la autonomía debe continuar. “No es posible que en Chile uno se case y pierdas tu identidad o pases a ser la extensión de tu marido. Yo creo que esta es una linda pelea que hay que dar”.
Doggenweiler concluyó reafirmando su compromiso con su carrera y su esfuerzo por llegar donde está hoy. “Mi carrera es mía. La he hecho yo, la he construido yo con mucho esfuerzo, con compromiso y convicción”.