
Adriana Barrientos no se quedó callada y reveló un impactante episodio que vivió con Sebastián Ramírez, conocido por su participación en realities chilenos.
La panelista de Zona Latina confesó que estuvo a punto de ser atropellada, junto a su mascota, durante un tenso enfrentamiento con Ramírez.
A través de redes sociales, Barrientos compartió un video en el que se ve cómo el exintegrante de “Gran Hermano” se acerca en su auto a ella y su perra Asia.
“¿Qué hace Sebastián Ramírez a esta hora en mi casa? ¿Qué onda? Casi atropellaste a mi perro. Mi perrita está ahí“, le reclamó Adriana en el video, a lo que Ramírez respondió: “Adriana, ya para. No seas invasiva”.
El incidente que vivió Adriana Barrientos
En el programa Zona de Estrellas, la “Leona” entregó más detalles sobre el tenso momento, confesando que todo comenzó cuando ella se encontraba paseando a su perra cerca de su edificio, mientras grababa con su teléfono.
“Siento el motor de un auto y miro de reojo, pero jamás pensé que alguien se acercaría tan rápido hacia donde estaba yo“, explicó la modelo.
Según Barrientos, el encuentro ocurrió a plena luz del día, pero lo que más la sorprendió fue el estado en que se encontraba Sebastián Ramírez.
“Escuché música electrónica muy fuerte y eran las 11 de la mañana. Me dio la impresión de que venía directo de un after“, relató.
“Me salvé por estar grabando”
Uno de los momentos más tensos se produjo cuando, según Adriana, Ramírez intentó quitarle el celular.
“Me sorprendió cuando empezó a pedirme explicaciones sobre lo que yo había dicho de él en el programa. Se veía muy alterado y eso me dio miedo”, comentó la panelista.
La situación empeoró cuando Sebastián Ramírez, según sus palabras, se abalanzó sobre ella.
“Creo que no se lanzó más encima y no me atropelló porque se dio cuenta de que estaba grabando. Si no hubiera sido por eso, mi perrita y yo habríamos sufrido una agresión terrible“, aseguró Barrientos.
Adriana Barrientos no dudó en expresar lo asustada que se sintió durante el incidente. “Me dio miedo. Encontrarme con él en ese estado, un domingo por la mañana, fue realmente intimidante. No sabía qué podía pasar y por suerte logré salir del lugar con mi perra“.