Lo que comenzó como una noche caótica en Punitaqui, terminó con un final digno de videoclip. El pasado primer sábado de abril, Polimá WestCoast protagonizó una accidentada escena en plena Fiesta de la Vendimia, cayendo del escenario junto a un fan e iniciando una historia que nadie vio venir.
Todo ocurrió en segundos: un joven subió al escenario, el cantante pensó que lo estaba atacando y ambos terminaron en el suelo tras una caída de dos metros de altura. La reacción de Polimá fue inmediata y polémica: le propinó un par de golpes al chico, lo que desató una ola de críticas en redes.
Horas después, el autor de Ultra Solo dio su versión: “Creí que estaba atentando contra mí para botarme del escenario”, dijo, confundido aún por la situación. Pero el verdadero giro vino después.
“Vi otros ángulos y entendí que fue culpa de la seguridad”
Polimá reconoció que, al revisar otros registros, entendió que fue la reacción de seguridad lo que provocó la caída. Y en conversación con el streamer argentino Coscu, volvió a sincerarse: “Al final era un fan emocionado… me pasó un esguince, pero me atendieron rápido”.
Pero lejos de dejar la situación ahí, el artista decidió enmendar el error con grandeza.
Del caos a la conexión
“Pasó una semana y yo tenía mi último show en Santiago”, contó. Fue entonces cuando decidió invitar al joven y a su padre a compartir con él.
“Lo llevé a mi casa, hablé con él, lo llevé a comer, le compré ropa… porque igual yo me sentía mal”, confesó. El joven, de apenas 17 años, era un seguidor genuino. Polimá se disculpó directamente y aclaró: “Yo pensé que se subió a tirarme… fue un contexto raro. No sé quién es la víctima acá”.
Y aunque la historia partió con golpes, terminó con beats: “Me hice bien amigo del chico, lo llevé para el estudio, vio cómo grabamos”, cerró el artista.
