¡Se viene con todo! Scarlette Gálvez, más conocida como Eskarcita, está lista para dar un nuevo paso en su carrera televisiva, esta vez como flamante participante de “Mundos Opuestos”, el nuevo reality de Canal 13. Y lo hace con una promesa clara: no será la misma chica de “Gran Hermano”.
A dos años de haberse ganado el corazón del público en el encierro de CHV —donde llegó al segundo lugar pese a entrar más tarde que el resto— Eskarcita asegura que esta nueva versión de sí misma viene más fuerte, más consciente y con un objetivo claro: ganar.
“Creo que Eskarcita ha cambiado, este es el remix de mí misma”, dijo con humor. Pero también con determinación: “Ahora no me quiero dejar pasar a llevar por un grupo ni ser influenciada por nadie”.
Con casi 600 mil seguidores en redes sociales, una participación en “Top Chef VIP” y un pasado de lucha personal que la define, Scarlette sabe que está en una etapa distinta. “Antes pensaba que todos eran mis amigos. Ahora sé que en un reality no hay familia, hay competencia”, señaló, marcando distancia con su experiencia anterior.
Y aunque promete mantener su sello alegre, también tiene claro que su esencia viene con fuerza. “La Eskarcita buena onda sigue ahí, pero esta vez tengo más confianza en mí misma. Voy a explotar todo lo que soy”.
La joven se comparó incluso con una histórica del formato. “Soy un poco como la Fanny Cuevas. Buena para la pelea, pero también aperrada y dispuesta a darlo todo en la cancha”, confesó.
Respecto a su preparación física y emocional, afirmó estar entrenando duro para no “dar la cacha” en las pruebas. “Quiero vivir la adrenalina, mostrar que puedo, y si antes me pisaban, ahora que me soplen y los muerdo”, lanzó entre risas.
Y aunque su entrada al reality genera dudas sobre su vida amorosa, Eskarcita aclaró que su relación con el influencer Julitroz sigue firme. “No quiero fallarle, me hace sentir en paz como nunca antes, y eso no lo quiero perder”, reveló.
“Mundos Opuestos: Y tú, ¿de qué lado estás?” llega pronto a Canal 13 y sus plataformas. Y si algo dejó claro Eskarcita, es que esta vez no vino a hacer amigos. Vino a dejar la grande.
