Uno de los musicales más icónicos del mundo se instala en Santiago. La mítica obra de Andrew Lloyd Webber, basada en los poemas de T. S. Eliot, prepara su desembarco en CentroParque, en el corazón de Las Condes, para una única función el sábado 12 de julio a las 20:00 horas.
Con una puesta en escena de alto nivel, orquesta en vivo y un elenco de destacadas figuras, “CATS” vuelve a cautivar a una nueva generación de público chileno, esta vez en un entorno que promete combinar arte, comodidad y una experiencia escénica inolvidable.
El misterio y la magia de los Jellicle Cats
Más de 73 millones de espectadores en 36 países han sido testigos del fenómeno teatral que es CATS. Y ahora, será el turno de Las Condes de ser parte de esta historia, que mezcla danza, teatro y una de las canciones más icónicas del género: “Memory”, interpretada en esta versión por Carolina Soto y Roberto Díaz.
La producción contará con una orquesta de 11 músicos dirigida por Javier Herrera y un equipo de más de 70 personas, encargados de dar vida al universo felino que ha conquistado escenarios durante décadas.
Un espectáculo con historia (y récords)
Con más de 8.949 funciones en el West End y 7.485 en Broadway, CATS se posiciona como uno de los musicales más longevos y exitosos del teatro contemporáneo. Su combinación de vestuarios impactantes, coreografías envolventes y una atmósfera de ensueño ha sido traducida a más de 15 idiomas y presentada en más de 300 ciudades del mundo.
Esta versión en Chile, producida por Luis Fierro Producciones, marca una nueva apuesta por llevar espectáculos internacionales de calidad a distintos rincones del país.
Una cita única en CentroParque
La función se realizará en el Gran Salón de CentroParque, un espacio que destaca por su ubicación privilegiada en el Parque Araucano y sus condiciones técnicas ideales para grandes producciones.
Las entradas ya están disponibles a través de Passline.com, y dada la expectativa que genera la obra, se recomienda asegurar los tickets con anticipación.
“CATS” no solo vuelve, ruge. Y esta vez, lo hace desde el escenario de Las Condes con toda la intensidad de un clásico que, como los mejores felinos, siempre sabe cuándo reaparecer.
