Con evidente emoción, la periodista Monserrat Álvarez se refirió en Buenos días a todos al asesinato de su amigo y excompañero de trabajo, el fotógrafo Eduardo Cruz-Coke, quien fue hallado sin vida junto a sus dos hijos en su casa de La Reina.
El caso, que en un principio se investigaba como un posible parricidio seguido de suicidio, dio un giro tras la detención de Jorge Ugalde, cuñado de Cruz-Coke, quien fue sindicado como el principal sospechoso del triple homicidio.
Durante el programa de TVN, Álvarez compartió recuerdos de su relación con el fotógrafo y expresó su conmoción por los hechos. “Yo conocí bastante a Eduardo. Trabajé con él en Canal 13 y generamos una amistad, además fue pololo de una buena amiga”, relató visiblemente afectada.
La periodista también recordó haber visitado en varias ocasiones la casa donde ocurrió el crimen. “He estado un par de veces en la casa de La Reina… ese sitio era propiedad de los padres de Eduardo y hay tres casas”, detalló.
Posible móvil vinculado a una herencia
En su análisis, Monserrat Álvarez planteó que el móvil del crimen podría estar relacionado con una disputa familiar por la herencia. “Comenzó una lucha por tratar de vender ese paño que indudablemente tiene un alto precio comercial. Y ese habría sido el móvil de este conflicto familiar o de esta idea macabra de un homicidio”, afirmó.
La periodista sostuvo que la motivación económica habría estado dirigida hacia quienes eran los herederos directos. “¿Por qué estas tres personas? Justamente porque ellos son los herederos. Eduardo era el directo y luego sus hijos. Esa habría sido la razón… la cosa más horrible: la plata”, comentó.
Finalmente, Álvarez despidió a su amigo con palabras de cariño y admiración. “Eduardo era muy cercano a sus padres y todos los que lo conocimos sabíamos que esto no calzaba desde el día uno. Era un hombre de corazón gigante, dulce, bueno y cariñoso. Un profesional destacadísimo, un maestro. Era imposible imaginar algo así”, concluyó.
