Vesta Lugg reveló que prefiere pasar “un año sin sexo” antes que un año sin usar botox.
La influencer conversó con La Cuarta sobre el lanzamiento de su última canción “11 mil kilómetros” y su primer libro “Negóciate y gana”. En este contexto contó detalles de su fanatismo por su estética.
“¡Amo el bótox! Le rezo al bótox, es lo mejor que he conocido en mi vida, si tú me decí un año sin sexo o un año sin bótox, yo prefiero un año sin sexo, te lo juro”, contó al medio al ser consultada por un video en donde muestra el procedimiento para inyectarse la toxina.
La también cantante comentó que se realiza este procedimiento desde los 23 años porque se le marcaba el entrecejo. “No quería que se me marcara, me empecé a pinchar baby bótox, y me sigo inyectando poquitito, no es mucho, y eso va de la mano de un cuidado, comer bien, yo no tomo alcohol, me acuesto a las 21:30, entreno todos los días. Va de la mano de un estilo de vida que me hace muy feliz”, detalló.
Lugg confesó que decidió contar esta rutina en sus redes sociales porque “estoy agotada que la gente piense que soy ‘tan natural’, ‘es una niñita tan buena’, ‘¿cómo va a salir en pelota a la gala?’; y sí po’, si tengo las piernas para hacerlo, voy a hacerlo, es mi decisión”.
“No soy tan natural, no tengo nada natural: me pinto las uñas, me tiño el pelo, me bronceo con autobronceante, esto (su maquillaje) se demora cuatro horas en hacer, Raúl (Flores, su maquillista) llegó a las seis de la mañana a mi casa… es una expectativa poco real y para mí era importante que las niñas que me vieran supieran que yo no nací así”, detalló.