Captura
Comparte

“Lugares que hablan”, el programa de cultura más reconocido de la televisión chilena, mostró este sábado un capítulo estreno de la temporada 2021, donde visitó Isla Grande de Tierra del Fuego en la Región de Magallanes, cruzando desde Porvenir hasta el Faro de Espíritu Santo.

El primer lugar al cual llegó “Lugares que hablan” fue a Puerto Yartou, donde tuvo que cruzar un camino difícil, con hielo y mucho barro demorando más de cinco horas desde Porvenir. Aquí conoció a Willy Castro, oriundo de Coyhaique quien lo llevó a uno de los últimos rincones de Chile, cruzando entre bosque nativo y mar. Aquí, Pancho Saavedra cruzó el río Caleta a pierna pelada, gran mérito por tener una de las aguas más heladas de la región.

En espacio de cultura de Canal 13 llegó a Puente Yartou, donde vive Rodrigo y Tatiana, un joven matrimonio que llegó a vivir a este rincón del sur de mundo para poder disfrutar a sus tres hijos y tener una vida tranquila en familia; aquí, en lugar de televisión los niños tienen libros.

Rodrigo junto a Willy trabajan la madera, porque es la forma de vida en este lugar, sin madera no hacen nada y poseen un plan de manejo para cortar lenga y coihue, los árboles que hay en esta zona. Pancho Saavedra los acompaña a un bondadoso bosque para cortar un árbol, porque necesitan construir un puente y reparar los cercos.

Continuando el recorrido, el equipo de “Lugares que hablan” llega a la estancia “Tres hermanos” donde conocen a John Robertson y su esposa Josefina. Esta estancia tiene cerca de ocho mil ovejas y es en esta época cuando se preparan para una “esquila de preparto”, donde a las ovejas preñadas se les corta la lana para que puedan dar leche a sus corderos. Esta raza de ovejas es muy requerida por su excelente calidad. Fue el padre de John quien inscribió la raza Patagonia Robertson Merino, hoy famosa por su lana larga y suave. El animador ayuda al estanciero, primero a arriar a las mil 200 ovejas junto

a dos perros ovejeros, para luego separarlas según el color pintado en el cuerpo, algo que no fue tarea fácil para el animador.

En esta misma secuencia Pancho Saavedra conoce a “La comparsa”, grupo de jóvenes esquiladores, prensadores y barrenderos que trabajan en distintas estancias en la fase de esquila. Ellos le muestran a Pancho como esquilan

las ovejas, oficio que realizan con maravillosa práctica. Los prensadores son los que pisan la lana para apretarla o prensarla en cajones, trabajo de gran resistencia y esfuerzo. Estos hombres le enseñan a Saavedra a manipular la lana esquilada y a conocer la lana en sus tres tipos de suavidad: súper fina, extrafina y fina.

Otro momento emocionante que vive el equipo de “Lugares que hablan” es cuando llegan al Faro Cabo Espíritu Santo, en la boca atlántica del Estrecho de Magallanes. Este faro es administrado por la Armada y Pancho Saavedra llega a conocer a un joven matrimonio, Rodrigo y Paula, quienes son Cabos de esta Institución y que viven en este faro para hacer soberanía en este lugar que es límite con Argentina. Esta pareja lleva siete años casada y hace cuatro, viven aquí, junto a su hijo de dos años.  Rodrigo está a cargo de este estratégico lugar y su especialidad es “farero”, su trabajo es mantener el faro en óptimas condiciones.

Pancho Saavedra ayuda a Rodrigo en una de las tareas que realiza: rellenar las baterías con agua ionizada, para que el faro entregue una perfecta luminosidad, con la luz que se proyecta para alumbrar, su señal avisa que hay costa en este lugar y así los barcos pueden trazar una ruta de navegación. Al conversar con este joven matrimonio, el animador se da cuenta que la tarea más difícil para ellos es vivir acompañados en esta soledad, donde a veces pasan meses sin ver a nadie. Rodrigo le confiesa a Pancho que su trabajo es una especialidad fuerte, exclusiva y solitaria, sin embargo, él la ama con todo el sacrificio que esto implica.

“Lugares que hablan”, todos los sábados a las 22:15 horas, por la pantallas de Canal 13.

Últimas Noticias