Los intensos combates proseguían este domingo en el norte de Siria entre las fuerzas kurdas y militares turcos y sus aliados sirios, que tratan de conquistar sectores fronterizos, indicó la ONG Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH).
Desde el inicio de la ofensiva el miércoles contra una milicia kurda siria, más de 130.000 personas han sido desplazadas por el conflicto, según la ONU, que advirtió este domingo sobre una grave crisis humanitaria en la zona con el posible desplazamiento de hasta 400.000 personas.
Turquía quiere expulsar de los sectores fronterizos a la milicia kurdo-siria de las Unidades de Protección Popular (YPG), a las que califica de “terroristas”, e instaurar una “zona de seguridad” de 32 km de ancho para separar su frontera de las regiones kurdas.
Los kurdos, que disponen de hecho de una región semiautónoma en el norte de Siria donde gestionan varias cárceles de yihadistas y campos de refugiados, advirtieron este domingo que familiares de miembros del grupo yihadista Estado Islámico (EI) huyeron de un campo de desplazados en la zona donde se libran combates para repeler el “brutal asalto militar” turco.
Por otro lado, según el OSDH, cerca de Tal Abyad se libran “violentos combates” en la localidad de Suluk, donde las fuerzas turcas y sus aliados rebeldes sirios conquistaron “sectores”. Asimismo los alrededores fueron bombardeados por aviones turcos.
En otro frente, en Ras al Aín, las fuerzas kurdas hicieron retroceder a los militares turcos, según el OSDH. “Los combates prosiguen en la periferia oeste de Ras Al Aín”.
Durante la noche del sábado al domingo 17 combatientes proturcos murieron en Ras Al Aín así como cuatro combatientes de las Fuerzas Democráticas Sirias (FDS, milicia árabo-kurda), según la misma fuente.
El último balance de esta ONG daba cuenta de 85 combatientes kurdos y 38 civiles muertos, desde el miércoles.
El sábado, Ankara anunció que había conquistado Ras al Aín, pero las FDS y el OSDH lo negaron.
Apoyadas por Occidente, sobre todo por Estados Unidos, las FDS fueron la punta de lanza contra el grupo yihadista EI, derrotado en marzo, cuando perdió su último bastión en Siria. La operación turca contra los sirios kurdos ha recibido masivas críticas en los países occidentales, y generó numerosas manifestaciones el sábado.
Agence France-Presse