Agencia AP
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El secretario de Defensa estadounidense defendió este lunes el despido del jefe de la Marina, alegando que quiso alcanzar a sus espaldas un acuerdo con la Casa Blanca sobre el futuro de un soldado de élite acusado de delitos e indultado por el presidente.

En una entrevista con un grupo de periodistas del Pentágono, Mark Esper contó los acontecimientos que llevaron el domingo al despido de Richard Spencer, el secretario de la Marina, un cargo civil, tras varias intervenciones públicas de Donald Trump para defender al soldado indultado, Eddie Gallagher.

“Ese despido no tiene nada que ver con Eddie Gallagher. Tiene que ver con el señor Spencer y la cadena de mando”, declaró Esper.

El Pentágono anunció el domingo que había solicitado “la renuncia del secretario de la Marina Spencer tras perder la confianza en él por su falta de franqueza sobre las conversaciones con la Casa Blanca sobre el manejo del caso del Navy Seal Eddie Gallagher”.

Unos minutos después, varios medios estadounidenses publicaron la carta de dimisión de Spencer, en la que afirmó que su conciencia le impedía respetar la voluntad expresada por Trump, el comandante en jefe de las fuerzas estadounidenses, de exonerar totalmente a Gallagher y mantenerlo en el seno de los Navy Seals, una unidad de élite muy respetada de la que iba a ser excluido.

Gallagher había sido juzgado por crímenes de guerra en un caso muy seguido en Estados Unidos.

El 2 de julio se le declaró no culpable del asesinato de un prisionero en Irak en 2017 y se le absolvió de dos intentos de asesinato sobre civiles iraquíes.

Pero el soldado de élite sí fue declarado culpable de haber posado junto al cadáver de un joven junto a otros militares, una foto que podía “perjudicar a las fuerzas armadas”, según el acta de acusación.

La Marina lo degradó a raíz de esa condena, pero Trump revocó la degradación el 15 de noviembre.

Esper dijo haber mantenido un encuentro con Trump el viernes en la Casa Blanca, junto con el jefe del Estado Mayor, el general Mark Milley.

Tras la reunión, un funcionario de la presidencia les informó que, días antes, Spencer había propuesto un acuerdo al presidente: si dejaba que una comisión disciplinaria se encargara del caso Gallagher, el jefe de la Marina garantizaría que el soldado se retirara con todos los honores.

“Esa propuesta era contraria a lo que habíamos decidido y a las declaraciones públicas de Spencer”, criticó el jefe del Pentágono.

Agence France-Presse

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