El naufragio de una embarcación de migrantes dejó al menos 89 personas muertas frente a la costa de Tarús, en Siria.
El barco zarpó desde la ciudad de Trípoli, en El Líbano, con destino a Europa con cerca de 150 pasajeros a bordo. Aún se desconocen las causas del fatal desenlace.
Las víctimas corresponden en su mayoria a ciudadanos de origen libanés, sirio y palestino.
Autoridades continúan buscando al menos a 50 personas desaparecidas.
No se descarta que el número de fallecidos aumente durante las últimas horas.