El primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, ha declarado a la Guardia Revolucionaria de Irán como una “organización terrorista”, aunque la ha dejado fuera de la lista de personas, grupos y entidades implicados en actos de este tipo, optando por sancionar a sus miembros para que no puedan ingresar en el país.
“Estamos utilizando las herramientas más poderosas a nuestra disposición para tomar medidas enérgicas contra este régimen brutal”, ha expresado Trudeau en una rueda de prensa en la que ha asegurado que más del 50 por ciento de la Guardia Revolucionaria iraní se verá afectada por la medida.
Canadá no ha incluido en su lista de organizaciones terroristas al cuerpo iraní, sino que la ha introducido dentro de la Ley de Inmigración y Protección de Refugiados (IRPA) para evitar que sus miembros ingresen en el país, según ha recogido la cadena CBC.
“Hemos analizado muy, muy cuidadosamente todas las herramientas potenciales y no vamos a quitar ninguna otra de la mesa“, ha dicho el primer ministro canadiense ante la posibilidad de incluirla en la lista de organizaciones terroristas.
Canadá anunció sanciones el lunes contra 25 personas iraníes, entre las que se incluye el mayor general de la Guardia Revolucionaria Islámica, Mohamed Husein Bagheri, y el jefe del estado mayor de las Fuerzas Armadas, Husein Salami.
Ottawa también señaló directamente a un total de nueve entidades, entre las que destaca la Policía de la Moral o el Comando de Defensa Cibernética del Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica.
Con esta decisión, que “demuestra la determinación continua de Canadá de defender el orden internacional”, Ottawa prohibió a los sancionados realizar transacciones económicas y financieras en el país.
La Guardia Revolucionaria iraní es el cuerpo de élite militar e ideológico de la República Islámica de Irán y fue creado tras la Revolución Islámica de 1979. Controla importantes sectores de la economía iraní y tiene una influencia importante en el sistema político del país asiático.
Además, cuenta con la Fuerza Quds, una sección dedicada a defender y fomentar los intereses estratégicos de Irán en el exterior con apoyo a fuerzas como el partido-milicia chií libanés Hezbolá o al Ejército sirio en su lucha contra la insurgencia.