El exvicepresidente de EEUU y precandidato presidencial Mike Pence ha desmentido el haber realizado presiones al gobernador del Estado de Arizona, Doug Doucey, para volcar las elecciones presidenciales a favor de Donald Trump en 2020.
En una entrevista a la cadena CBS, Pence ha reconocido que sí llamó al gobernador durante la noche electoral pero nunca para forzarle a que buscara pruebas que pudieran beneficiar a Trump para ganar en el estado.
“Sí que es verdad que hice comprobaciones, pero no solo con el gobernador Ducey, sino también con otros gobernadores que estaban en proceso de verificar los resultados.
“Recibí actualizaciones al respecto. Ni más ni menos”, ha asegurado Pence sobre las elecciones en un estado en el que el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, se alzó con la victoria por unos 10.000 votos de diferencia.
Pence, por otro lado, ha reiterado una vez más que siempre actuó conforme a la Constitución durante el asalto al Capitolio de enero de 2021, el momento en que rompió todo tipo de relación con Trump, acusado de alentar a sus seguidores a tomar el edificio y de amenazar a su entonces vicepresidente para que pidiera un nuevo recuento electoral.
“Mire, el presidente y yo… las cosas llegaron a un punto crítico al final. El presidente y yo seguimos manteniendo una fuerte diferencia”, ha indicado Pence.
“Siempre creeré que, por la gracia de Dios, cumplí con mi deber según la Constitución ese día, presidiendo una sesión conjunta del Congreso después del caos y los disturbios”, ha indicado.