FRANCISCO CASTILLO D./AGENCIAUNO (Imagen de referencia)
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A través de una declaración pública, Laboratorios Biosano respondió a la querella que presentó el Consejo de Defensa del Estado (CDE) en su contra y de otros dos laboratorios farmacéuticos por el delito reiterado de estafa.

“Laboratorios Biosano ha cooperado desde el inicio en este caso, en todas las sedes, y ésta no es la excepción”, señaló la firma.

“En este contexto, desde hace un tiempo iniciamos conversaciones con el CDE, ya que nuestro propósito es compensar el potencial impacto que la conducta del laboratorio pudo haber ocasionado a la Cenabast. Para ello, ya ingresamos una propuesta de acuerdo al CDE”, agregó.

En esa línea, el laboratorio acusado afirmó que “desde el punto de vista procesal, la querella es un pre requisito para alcanzar cualquier acuerdo autorizado por la legislación”.

“Estamos tranquilos y confiados en que llegaremos a un pronto cierre de este caso. Independientemente de lo anterior, es oportuno resaltar que desde un punto de vista estrictamente penal, hemos colaborado en todo con la autoridad de la forma en que lo exige la ley”, indicó Matías Kunsemuller, abogado de Biosano.

“Por lo anterior, nuestra opinión fundada es que estamos exentos de responsabilidad por cualquier delito, de acuerdo a la normativa vigente”, acotó.

Se trata de los laboratorios Fresenius Kabi Chile Ltda, Sanderson S.A y Biosano S.A, que en agosto de 2016 fueron acusados por la Fiscalía Nacional Económica (FNE) de colusión en procesos de licitación pública de la Central Nacional de Abastecimiento (Cenabast).

Según el CDE y la FNE, las empresas habrían formado y mantenido por más de una década un cartel para afectar licitaciones convocadas por Cenabast para adquirir ampollas, debido a que los laboratorios requeridos son los únicos fabricantes de ampollas del país.

De acuerdo a esto, antes de ofertar en las licitaciones de Cenabast, los laboratorios definían cuál de ellos debía adjudicarse los medicamentos por los que podrían haber competido, y el cartel operaba acordando precios de referencia para sus ofertas y determinando quién presentaría la propuesta ganadora.

Asimismo, el cartel se habría extendido entre 1999 y el primer semestre de 2013, periodo en el que las firmas se repartieron las licitaciones de 93 medicamentos genéricos, organizadas por la Cenabast.

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