El vocero en Chile de Amnistía Internacional, Roberto Morales, calificó el sistema judicial de Malasia como “poco transparente, arbitrario” y de contar con “leyes complejas” que dificultan, por ejemplo, la libertad de expresión. Esto, en el marco de los dos chilenos que esperan juicio en dicho país, imputados por el delito de asesinato.
En conversación con radio Bío Bío, el personero de la organización se refirió a la situación de Fernando Candia y Felipe Osiadacz, detenidos hace meses en la cárcel de Sungai Buloh, de Kuala Lumpur.
En este sentido, Morales criticó a los tribunales de Malasia por aplicar pena de muerte a delitos comunes, como tráfico de drogas o asesinato, motivo por el cual señaló que todos los informes que generan como entidad tienen por objetivo visibilizar esta situación ante la comunidad internacional.
Asimismo, explicó que las labor que realizan para derogar esta pena es constante, y no sólo con los gobiernos asiáticos, sino con todos los países del mundo.
Aún así, el vocero admitió que cada Estado es soberano y puede dictar e implementar las leyes que estime conveniente. Sin embargo, destacó la importancia que la comunidad internacional tiene en esta materia a la hora de monitorear estas situaciones y actuar como contraparte.
Consultado respecto si generarán algún trabajo conjunto con el Ministerio de Relaciones Exteriores, quien ve cómo apoyar a los chilenos afectados, Morales enfatizó que, dada la naturaleza independiente de la organización que representa, cada uno actuará en base a su deber y responsabilidades.
El representante de Amnistía Internacional indicó, además, que de acuerdo a las cifras que maneja la institución, son 142 las naciones que han abolido la pena de muerte alrededor del mundo, de forma parcial o total, y sólo 56 la mantienen vigente.
Aclaró que en Malasia, en específico, el año pasado había 800 personas condenadas a morir en la horca. De quienes perdieron la vida por este medio, 40 son las víctimas entre 1998 y 2017, mientras que fueron 4 el año pasado.