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Tal como se anunció durante esta semana, hoy viernes el Sindicato N° 1 de Trabajadores de Minera Escondida, dio a conocer el petitorio con el cual se da inicio a un nuevo proceso de negociación colectiva.

En un declaración pública dada a conocer esta mañana, el grupo sindical aseguró que “esta negociación es la continuación de una misma lucha de dignidad que iniciamos el año pasado, en cuanto a defender nuestros beneficios y derechos”.

En el escrito manifiestan, además, su anhelo que esta etapa “sea una oportunidad para construir una relación de mutuo beneficio y respeto, ante el fracaso de la negociación colectiva anticipada que tuvo por principal causa el intento de la empresa por licitar unilateralmente nuestro plan de salud sin dar ninguna clase de garantías”.

Posterior a ello, plantearon un incremento en sus sueldos base de un 5%, toda vez que este ítem se ha mantenido congelado desde el año 2013, como aseguraron. Lo anterior, en virtud de que “Minera Escondida es la empresa minera más rentable del mundo. Sólo en el año pasado entregó a sus dueños 2600 millones de dólares en dividendos”.

Junto a ello, el documento señala que los trabajadores “hemos aumentado nuestra productividad un 35%, alcanzando 132 toneladas de cobre por hombre, frente a un promedio nacional de 55 toneladas. Ello también ha significado una disminución de los costos de producción, que en el caso de Escondida el costo directo o C1 está cerca de un dólar la libra, lo que es sustantivamente más bajo que el promedio nacional”.

Conjuntamente, declararon que “hay otros temas que debemos discutir que dicen relación con la carrera funcionaria, los beneficios educacionales y la retribución justa en las rentas variables que representan cerca del 40% de nuestras remuneraciones”.

El sindicato pide también un bono de término que representa un 4% de los dividendos que recibieron los accionistas el año 2017. “El último bono de término entregado el año 2013, implicó un 6,25% de los dividendos pagados ese año”, señaló la colectividad.

“Creemos que llegó el momento que Minera Escondida cambie su postura egoísta que solo ha mirado estos años por sus intereses, en perjuicio de sus trabajadores y de la comunidad en general, la que se ha caracterizado los últimos años por una exigencia máxima a sus trabajadores y proveedores, afectando el desarrollo y la economía local, tal como lo han reclamado distintos representantes gremiales y políticos de la región y del país”, cierra la declaración emitida hoy.

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