La Justicia falló en favor de la familia de Borja López, el niño que murió asfixiado el año 2010, luego de que fuese dejado encerrado en un auto por la parvularia que lo trasladaba al jardín infantil “Mandarino”, en la comuna de Huechuraba.
En el fallo en primera instancia se condena al establecimiento junto a la profesional responsable del hecho a pagar una indemnización de 160 millones de pesos.
Esto luego de que en su momento la parvularia Eugenia Riffo fuese condenada por cuasi delito de homicidio, quedando con firma mensual y arraigo por un año, pero en libertad. Además, el jardín infantil no fue encontrado responsable por la muerte del niño, que en el momento de los hechos tenía sólo 3 años.
La familia de Borja López afirmó tras el fallo que apelarán a la decisión, puesto que consideran que aún hay más responsables.
Por su parte, el establecimiento sancionado declinó referirse al dictamen en su contra.