El Cuarto Tribunal Oral Penal de Santiago condenó a Juan Carlos Oliveros Guerra (49) a presidio perpetuo calificado por el brutal femicidio de su conviviente, a la que mató con un gollete de botella en octubre de 2016, en un departamento ubicado en el edifico Galería Alessandri de la capital.
En fallo unánime, el tribunal –integrado por los magistrados Patricia Bründl Riumalló (presidenta), José Flores Ramírez y Celia Catalán Romero– aplicó, además, a Oliveros Guerra las accesorias legales de inhabilitación absoluta perpetua para cargos y oficios públicos y derechos políticos por el tiempo de la vida del condenado, y la sujeción a la vigilancia de la autoridad por el máximo legal.
Una vez ejecutoriado el fallo, el tribunal dispuso que se proceda a la toma de muestras biológicas del sentenciado para determinar su huella genética e inclusión en el registro nacional de ADN de condenados.
El presidio perpetuo calificado consiste en que el condenado debe cumplir un mínimo de 40 años en la cárcel antes de recibir cualquier beneficio penitenciario.
La fiscal Centro Norte, Mariela Cid, acreditó en el juicio que el condenado agredió a su conviviente Patricia Quiroga Letelier con un elemento contuso, cortante y corto punzante, dejándola con más de 50 lesiones, 24 de ellas en el rostro y además en las extremidades superiores, las que le provocaron un trauma cráneo facial, causándole la muerte.
La fiscal Cid expuso que el acusado utilizó una botella de vidrio para golpear a la víctima “hasta que quiebra esta botella y con el gollete de la misma, continúa agrediéndola en la cabeza, rostro, cuello y extremidades superiores, provocándole diversas lesiones, que a la luz del informe pericial del Servicio Médico Legal le causan la muerte”.