James Hamilton, Juan Carlos Cruz y José Andrés Murillo, acusaron que tribunales de Justicia de Chile, están aceptando trabas por parte de la Iglesia Católica para la investigación por abusos sexuales cometidos por religiosos.
A través de una carta publicada por El Mercurio, las victimas del ex sacerdote Fernando Karadima, denunciaron que, “la Corte de Apelaciones de Rancagua acogió un recurso de protección que el Obispado de Valparaíso interpuso para impedir el acceso a los correos electrónicos que podrían dar cuenta de actos de encubrimiento de abusos sexuales infantiles cometidos por sacerdotes”.
Asimismo, se refirieron a la actitud de Ricardo Ezzati, quien se acogió a su derecho de guardar silencio ante la fiscalía que lo investiga por encubrimiento.
“Esta actitud de poner trabas para que la verdad se investigue, se opone, en primer lugar, al derecho de las víctimas a que se haga justicia. Pero también se opone al llamado del Papa a colaborar con la justicia y tener tolerancia cero con el abuso y el encubrimiento”, señalaron.
Por último, reconocieron que, “es incomprensible que, conociendo la actitud de la jerarquía de la Iglesia Católica chilena, denunciada por el propio Papa, de tener una cultura de abuso y encubrimiento, la Corte de Rancagua acogiera dicho recurso”.