Dos de sus víctimas más conocidas declararon en el juicio oral en contra del ingeniero Rafael Garay ante el Segundo Tribunal Oral Penal de Santiago, por el delito de estafas reiteradas por un monto final de 1.300 millones de pesos en perjuicio de 29 víctimas.
La primera fue Marlene De la Fuente, esposa del periodista Iván Nuñez y también comunicadora social, quien aseguró que Garay “además de estafarnos, nos engañó como familia, como amigos” y asegurando que de los más de 100 millones de pesos que le entregaron, apenas recibió $600 mil de devolución.
Asimismo, el periodista y conductor de CHV, Iván Nuñez relató cómo se inició su amistad con Garay, como también que fue uno de los primeros en ser notificados del supuesto cáncer que padecía en 2015.
El ingeniero comercial Rafael Garay Pita declaró ayer lunes, en la segunda jornada del juicio que se inició el viernes, donde reconoció los engaños cometidos en contra de lo que fueron sus clientes y afirmó que durante los dos años en que ha estado sometido a investigación, casi todos en prisión preventiva, se ha sentido “ahogado, asfixiado y destruido”.
Garay reiteró que cayó en el alcoholismo severo y que incluso intentó suicidarse producto de la estafa cometida contra las personas que depositaron su confianza y dinero en él.
Al finalizar su alocución, el ingeniero tuvo que responder preguntas de la Fiscalía y de su abogado defensor.
En el juicio, la Fiscalía Metropolitana Centro Norte acusa que entre agosto 2011 y junio 2016, a través de su empresa de asesorías comerciales Think&Co, Garay ofreció a las víctimas inversiones en el mercado asiático de divisas y fórex, las que nunca realizó.
Garay al ser consultado por su abogado, Daniel Celis, afirmó que “de dinero en vehículos, $ 900 millones, aproximadamente. Producto de las ventas rápidas se perdía entre el 30% y el 50% del valor del vehículo. Eso lo hice con varios vehículos, siete Mercedes Benz, un Jaguar, dos Grand Cherokee. Adicionalmente a eso están los pagos de impuestos y seguros de esos vehículos”, según consigna La Tercera.
Por otra parte, el “economista” añadió que unos 279 millones de pesos los pagó para pagar “alcohol y vida nocturna”, explicando que por noche podía gastar entre 2 y 2,5 millones de pesos.
Garay reiteró que cayó en el alcoholismo severo y que incluso intentó suicidarse producto de la estafa cometida contra las personas que depositaron su confianza y dinero en él.
Asimismo, $175 millones los gastó en hoteles, viajes, libros para su colección y equipamiento para clases de artes marciales.
Por último, el imputado corrigió a la PDI, sentenciando que “se establece un daño a las víctimas de $ 1.240 millones y que yo les reintegré a las víctimas $ 317 millones. Eso es equivocado. El daño a las víctimas es de $ 1.351 millones, yo reconozco $ 111 millones más y les he reintegrado a las víctimas $ 273 millones, $ 40 millones menos de lo que señala el informe”.