Ayer lunes se realizó la segunda jornada del juicio oral en contra de Rafael Garay, acusado por el delito reiterado de estafa contra 29 personas, por un monto cercano a los 1.300 millones de pesos.
El ingeniero comercial detalló en qué gastó el dinero defraudado, como una forma de contribuir a la investigación del Ministerio Público.
Garay al ser consultado por su abogado, Daniel Celis, afirmó que “de dinero en vehículos, $ 900 millones, aproximadamente. Producto de las ventas rápidas se perdía entre el 30% y el 50% del valor del vehículo. Eso lo hice con varios vehículos, siete Mercedes Benz, un Jaguar, dos Grand Cherokee. Adicionalmente a eso están los pagos de impuestos y seguros de esos vehículos”, según consigna La Tercera.
Por otra parte, el “economista” añadió que unos 279 millones de pesos los pagó para pagar “alcohol y vida nocturna”, explicando que por noche podía gastar entre 2 y 2,5 millones de pesos.
Garay reiteró que cayó en el alcoholismo severo y que incluso intentó suicidarse producto de la estafa cometida contra las personas que depositaron su confianza y dinero en él.
Asimismo, $175 millones los gastó en hoteles, viajes, libros para su colección y equipamiento para clases de artes marciales.
Por último, el imputado corrigió a la PDI, sentenciando que “se establece un daño a las víctimas de $ 1.240 millones y que yo les reintegré a las víctimas $ 317 millones. Eso es equivocado. El daño a las víctimas es de $ 1.351 millones, yo reconozco $ 111 millones más y les he reintegrado a las víctimas $ 273 millones, $ 40 millones menos de lo que señala el informe”.
Finalmente, pese a toda la información detallada, el fiscal José Morales sentenció que esta no constituye una colaboración sustancial, puesto que estos antecedentes ya eran conocidos por el Ministerio Público.