La Congregación para la Doctrina de la Fe decidió iniciar una investigación administrativa penal en contra del sacerdote Diego Ossa, quien está acusado en nuestro país de abuso sexual y de poder.
Desde el Vaticano determinaron un plazo de 60 días de indagatoria, a partir del pasado martes 29 de enero, para quien es indicado como el “brazo derecho” del expárroco de El Bosque, Fernando Karadima.
El religioso ha sido denunciado por tres personas y mantiene una causa penal en la Fiscalía Regional de O’Higgins. Uno de sus denunciantes, Óscar Osbén, solicitó la reapertura de su caso, denunciado en 2011, luego de reunirse con el enviado del Papa, el obispo Charles Scicluna.
La Congregación para la Doctrina de la Fe se había pronunciado el año 2014 sobre esta acusación, amonestando a Ossa con una amonestación por “grave sospecha de que ha cometido un delito”.
En agosto pasado, cuando el arzobispado anunció una investigación previa en contra de Ossa, este afirmó en un comunicado que “repudio todo acto abusivo realizado contra cualquier persona (…). Declaro enérgicamente que jamás he incurrido en alguna conducta impropia ni he cometido actos contrarios a mi ministerio”, según informa Emol.
El sacerdote se mantiene suspendido como vicario parroquial de la iglesia Nuestra Señora de la Paz de Ñuñoa.
Agencia Uno