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Los funcionarios del Ministerio Público agrupados en la Fenamip, acusaron de doble estándar en el tratamiento que el fiscal Nacional, Jorge Abott, otorga a las denuncias que pesan sobre los fiscales Regionales, en especial por el caso del persecutor José Luis Pérez Calaf.

La federación, a través de un comunicado, recordó que en el caso del fiscal Regional Metropolitano Occidente, José Luis Pérez Calaf, recaen una serie de denuncias relacionadas “con faltas graves a la probidad administrativa, prácticas antisindicales, discriminación de género y omisiones en las investigaciones relacionadas con prácticas de nepotismo”, señala Fenamip.

La entidad afirmó que hace meses se realizaron las denuncias a la autoridad nacional, sin embargo “a la fecha desconocemos que se haya iniciado alguna indagatoria dentro del Ministerio Público. Todas estas situaciones han quedado sin sanción y en algunos casos, se evidencia la clara negativa a investigar las mismas, lo que consideramos un claro abandono de sus funciones”.

Es por ello, que los funcionarios ratifican la necesidad de contar con un mecanismo de control externo para el Ministerio Público, cuya fiscalización garantice una investigación objetiva, ante las denuncias realizadas por miembros de la propia organización.

Esta petición ha sido realizada por los trabajadores de la entidad en innumerables ocasiones, reuniéndose incluso en el mes de julio con el Ministro de Justicia, Hernán Larraín, quien no fue capaz de entregarles una respuesta clara y definitiva.

Esta situación de autonomía que goza el Ministerio Público, provoca además “que las denuncias realizadas por los dirigentes de la institución, tengan menos valor que una efectuada por un fiscal adjunto, como es el caso del denominado “desastre de Rancagua”, señala Fabio Trujillo, presidente de Fenamip, quien además enfatiza que “el no acoger las denuncias de las asociaciones, evidencia una desigualdad en el trato y una desvalorización del rol sindical”.

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