El Departamento Extranjería Migración, Álvaro Bellolio, calificó como una “locura” la indicación de “turismo laboral” que se discute en el Congreso y que, según el Gobierno, ha llevado al aumento de ingresos clandestinos de venezolanos en el norte del país.
En entrevista con “La Mañana Interactiva” de Agricultura, Bellolio explicó que “en el debate en el Senado, impulsado por el Frente Amplio, se les ocurrió poner un artículo transitorio donde les prometían visa a todas las personas que ingresaban de forma clandestina a Chile, de aquí a que se promulgue la ley (…) e incluso después de promulgada, 90 días después”.
“Esta ventana, rápidamente se pasaron el dato en redes sociales, y hoy en día con esta promesa del Frente Amplio de visas para clandestinos, están, justamente, viniendo más. Uno ves, después de agosto, después del anuncio que hacen, prácticamente se duplicaron los ingresos clandestinos”, afirmó.
Frente al riesgo de una ola de inmigración ilegal, el jefe de Extranjería advirtió que “entrar de forma clandestina a Chile va a generar un decreto de expulsión sí o sí, estar en Chile con decreto de expulsión, es decir, que no puede postular a ninguna visa, y por defecto no van a poder tener nunca una cédula de identidad, hace extremadamente complejo insertarse en el país, lo van a pasar muy mal, va ser muy difícil y es ahí donde vemos los abusos en materia laboral y de vivienda”.
En ese contexto, dijo que “por eso es tan irresponsable esta promesa, porque le genera esperanzas, falsas ilusiones, a extranjeros que creen que si ingresan cruzando el desierto, con el riesgo que conlleva eso, ellos creen que no importa”. Añadió que “hay consenso transversal que esta propuesta del Frente Amplio es una locura, no puede ser que nos le digamos a cualquier persona (que ingrese) o que no importe cómo entren las personas”.
“Nosotros llamamos como gobierno a la responsabilidad en las votaciones. No se puede aprobar el turismo laboral, no se puede hacer una presión de 500 mil personas en la frontera pidiendo trabajo”, señaló.
En ese mismo sentido, recordó que en el 2017, con la vida por oportunidades laborales, 110 mil haitianos vinieron a Chile como turistas y se quedaron, y “la gran mayoría de ellos a los 3 meses estaban irregular, sin cédula, terminaron en las calle vendiendo obleas bañadas en chocolate, pidiendo a gritos años después afuera de sus embajadas poder volver”.
“Uno puede reforzar las fronteras, pero también tiene que ver los incentivos o las razones por la que la gente ingresa de forma clandestina o como turista”, dijo Bellolio.
La ley sobre migración se discute hoy y mañana en el Senado en su segundo trámite.