La Asociación Gremial de Buses Interprovinciales, Internacionales, Industriales, Privado y Turismo (ABI AG) se refirió al anuncio del Gobierno sobre poner término a la cuarentena para los viajeros que provienen del extranjero.
Desde la entidad se mostraron disconformes y “discriminados”, porque su petición para una apertura de las fronteras terrestres no fue considerada, según explicaron.
Juan Eduardo Quiroz, presidente de la asociación, reveló que lo han conversado y solicitado a las autoridades, planteando alternativas, sin embargo se sienten ignorados. “Les hemos propuesto que las fronteras se abran de manera escalonadas y con todos los protocolos utilizados para otros medios de transportes, pero ellos han optado sólo por las fronteras aéreas”, dijo.
Desde el gremio aseguran que esto está afectando la operación, ya que al año más de 2 millones y medio de pasajeros transitan mediante buses internacionales. “Hoy tenemos a 200 tripulantes que no tienen una fuente de trabajo estable y aún no tenemos claridad cuándo podríamos volver a operar con regularidad”, agregó Quiroz.
“La autoridad debe entender que no todos tienen las condiciones económicas para trasladarse en avión. Lamentablemente el impacto para nuestra industria es brutal, en donde un 100% de los buses están detenidos, sin la posibilidad de hacer servicios internacionales o servicios de turismo”, finalizó el dirigente gremial.