Grupos de comunidades indígenas radicalizadas, entre los que se encuentran la Coordinadora Arauco Malleco (CAM) y la Resistencia Mapuche Malleco (RMM), se reunieron el sábado 19 de febrero para acordar que continuarán con las actividades violentas.
Según consignó El Mercurio, fueron trece las organizaciones violentistas definidas como “autonomistas” que se reunieron con el lof Huemal Curin, en la comuna de Máfil.
Allí definieron que no detendrán su “lucha frontal en contra del Estado y el sistema capitalista, asumiendo los costos de continuar en el weichan (guerra), y esto a pesar de que se viene un supuesto nuevo escenario”.
Mediante un comunicado público, difundido por radio Kuruf y Werkén Noticias, las agrupaciones detallaron que “nos reunimos distintas comunidades y orgánicas mapuches autonomistas con el objetivo de apoyar este proceso de recuperación territorial”.
Junto a ello, respaldaron “la línea política de lucha que han llevado a cabo las comunidades asistentes realizando acciones en marcadas en la reconstrucción de la nación mapuche, expresadas en los ámbitos territoriales, espirituales y culturales, trabajo que se ve reflejado en el control territorial efectivo y la transformación de estos espacios recuperados con levantamientos de ruka (viviendas), paliwe (juego de palín) y ngillatuwe (ceremonias y rogativas)”.
El texto también reivindica a los weichafes (guerreros) “secuestrados por el Estado chileno como presos políticos de la nación mapuche, específicamente a aquellos que se encuentra prisioneros en contextos de weychan (guerra) y por la reconstrucción de la nación mapuche, ya sea en acciones propias del control territorial, la resistencia o el sabotaje al gran capital”.
En la declaración también critican las condenas judiciales contra mapuches encontrados culpables de delitos y rechazaron el tráfico de drogas presentes en zonas habitadas por comunidades indígenas, al ser una “ideología winka (no mapuche) y foránea” que se aprovecha de sus jóvenes.