A las 9:16 horas en Avenida Recoleta un sujeto ingresó a una sucursal del Banco BCI para quedarse con la recaudación. No tuvo éxito, pero sí consiguió robar el arma del vigilante privado.
El delincuente intimidó con un arma de fuego al guardia de seguridad, para luego dirigirse al sector de cajas, momentos en que el vigilante activó la alarma. El ladrón sólo logró sustraer el arma de servicio del vigilante, un revólver 38, Taurus, con 6 tiros, huyendo junto a un motociclista que se encontraba fuera de la sucursal.
Por instrucción de la Fiscalía comenzó a trabajar en el caso el OS-9 y Labocar de Carabineros, y su esfuerzo dio frutos.
Segundo Banco
Más tarde, a eso del mediodía, en calle Moneda un hombre ingresó a una sucursal del Banco Ripley portando dos armas de fuego, y también intentó apropiarse de la recaudación, pero al ver que se había activado la alarma huyó, y al igual que en el frustrado asalto anterior se limitó a robar el arma de servicio del guardia de seguridad.
Gracias al trabajo de Carabineros, momentos más tarde en calle San Francisco con Paris, en Santiago Centro, fue detectado un sujeto de similares características del delincuente mientras entraba a un minimarket, quien fue controlado y se le encontró entre sus vestimentas dos armas de fuego y una a fogueo.
Luego, personal de la institución logró establecer que una de las armas encontradas en poder del delincuente corresponde a la robada en el BCI. El detenido es chileno, tiene 50 años y presenta antecedentes penales.