El Ministro de Hacienda, Mario Marcel, profundizó acerca de las críticas por la entrega del Bono de Invierno, que irá en ayuda de más de siete millones de personas y tendrá un costo de $1.000 millones de dólares.
Mediante una carta a El Mercurio, el titular de la cartera respondió a la editorial del diario emitida el 14 de julio, donde se planteaban reparos sobre los efectos económicos y políticos frente al anuncio del Gobierno de la entrega de un bono.
Para comenzar, el economista mencionó que este bono de invierno corresponde a una transferencia de $120.000 por causante de Asignación Familiar y SUF, beneficiarios del Aporte Familiar Permanente, adultos mayores y otros pertenecientes a hogares del 60% más vulnerable de la población.
En esa línea, el jefe de la billetera fiscal afirmó que “se está tratando de actuar oportunamente frente a un período previsiblemente adverso”, debido a un tercer trimestre que se prevé “más difícil para muchos hogares producto de la mayor inflación, una actividad económica más débil y los riesgos generados por una alta circulación viral.
Ministro Marcel detalló del gasto y siguió aclarando dudas del Bono de Invierno
Además, aclaró la duda sobre el “uso político” de esta medida, y señala que “uno puede preguntarse por otro lado: si el Gobierno sabe que miles de familias enfrentarán una situación difícil, ¿debería abstenerse de proporcionar una ayuda para que tal medida no se malinterprete? Me parece que la respuesta es evidente.
Sobre el gasto que tendrá el proyecto, Marcel apuntó que “en otras palabras, el Gobierno del Presidente Boric, lejos de ‘dejar pasar la oportunidad de reducir el déficit que acarrea’, en la práctica lo está reduciendo significativamente”.
“De esta manera, en menos de un año de gestión efectiva, el actual gobierno estaría llevando a cabo la mayor consolidación fiscal de que se tenga memoria, respuesta necesaria al mayor desequilibrio fiscal de que se tenga memoria —el de 2021″, sentenció.