“Este fue un evento en que no se improvisó en nada”, aseguró Marcelo Alonso, director de la productora Bizarro, quien está a cargo de los shows de Daddy Yankee en el Estadio Nacional.
Esto lo dijo este miércoles, un día después del primer concierto en la comuna de Ñuñoa, que contó con diversos incidentes en los accesos.
“Las responsabilidades de la productora, como se podría decir, es desde la reja hacia adentro, pero la productora no puede participar del orden público desde la reja hacia afuera”, señaló el publicista.
Según dijo, el principal problema es que “aquí hubo 3 ó 4 grupos organizados, que nosotros tenemos sus grupos de WhatsApp, sus nombres, estamos poniendo en manos de las autoridades eso” que realizaron “reventones” para ingresar a la fuerza al recinto.
De acuerdo a lo que dijo, se trató de 1.500 personas que se orquestaron para realizar estos actos, y que solo ocurrieron al principio del show.
“Quiero que sepa que nos vamos a querellar contra esas personas, porque esto no puede seguir sucediendo. En Chile se entiende que pasamos por un estallido social, de unas necesidades válidas, pero esta gente se está aprovechando de eso para hacer delincuencia”, anunció.
Si se quiere buscar responsables sobre el caos que sucedió, reiteró que “yo y la productora somos responsable de la reja hacia adentro, las autoridades de la reja hacia fuera”.
Frente a los reclamos de lo asistentes o las personas que se quedaron afuera del recital, Alonso señaló que tienen todo el derecho a reclamar y “a esa gente se le devolverá el dinero”. Si existe una demanda colectiva, “se les entenderá y se irá a la ley”.