Agencia Uno
Comparte

Este sábado se realizó la versión 2022 de la “Santiago Parade, Marcha por la Igualdad”, que este año convocó a más de 100 mil personas a lo largo y ancho de la Alameda, en la Región Metropolitana.

A la instancia asistieron múltiples embajadoras y embajadores, entre ellos los de Australia, Todd Mercer; de Estados Unidos, Bernadette Meehan; de Irlanda, Paul Gleeson; de México, Alicia Bárcena; de Costa Rica, Adriana Murillo; de los Países Bajos, Carmen Gonsalves; de Noruega, Jostein Leiro; y de Suecia, Tomás Tomas Wiklund.

La marcha estuvo convocada por el Movimiento de Integración y Liberación Homosexual (Movilh) y tuvo como fin exigir al Gobierno del presidente Gabriel Boric que patrocine la creación de una institucionalidad antidiscriminatoria.

También, según sus organizadores, tuvo como ejes protestar contra el aumento de los crímenes de odio y conmemorar la reciente aprobación en el Congreso Nacional del Día Nacional de la Diversidad, declarado para el 16 de noviembre.

La manifestación reunió a más de 100 mil personas, quienes se desplazaron por la Alameda con destino a Plaza Los Héroes. Allí se rindió un homenaje a la fallecida activista trans Alejandra González, la primera persona LGBTIQA+ que accedió a un cargo de elección popular en nuestro país, tras ser elegida como concejala en Lampa entre 2004 y 2012.

“Exigimos al Gobierno que actúe patrocinando la creación de una institucionalidad antidiscriminatoria en el marco de la reforma a la Ley Zamudio que actualmente tramita al Congreso Nacional. Esta reforma, solo puede incluir una institucionalidad antidiscriminatoria si el Gobierno la patrocina. El Congreso Nacional no tiene facultades para ello. Solo con una institucionalidad antidiscriminatoria Chile podrá transformar a la lucha contra las exclusiones en un deber sistemático, sea cual sea el Gobierno de turno”, afirmó la vocera del Movilh, Javiera Zúniga.

“Los crímenes y los ataques de odio requiere que se aumenten las penas y las reparaciones a las víctimas. Hoy la Ley Zamudio es un león sin dientes que ni siquiera indemniza a las víctimas de la discriminación”, apuntó Zúñiga.

“Sí, es cierto, Chile ha cambiado para mejor. Pero no todo está bien. En Chile sigue costando la vida ser LGBTIQA+. Este año los crímenes homo/transfóbicos han aumentado un 66%, sumando cinco asesinatos, la segunda cifra más alta conocida en nuestra historia”, concluyó.

Últimas Noticias