Las municipalidades de Viña del Mar y Valparaíso presentaron una querella por delito de estafa ante los responsables del fallido show de año nuevo, tras la no autorización del uso de fuegos artificiales por primera vez desde 1953.
El Juzgado de Garantía de Viña del Mar acogió la causa demandada por la ciudad jardín. Sin embargo, el tribunal de Valparaíso declaró inadmisible la petición porteña.
El documento indica que su decisión fue debido al incumplimiento contractual entre la municipalidad y las empresas encargadas del espectáculo, no de un ilícito penal, como sostenía el municipio de Valparaíso.
Ante la respuesta del tribunal, el director de Asesoría Jurídica, Nicolás Guzmán, interpuso un recurso de apelación en contra de la resolución del juzgado, señalando que “es inentendible que idénticos hechos puedan constituir delitos en Viña de Mar y en Valparaíso no”.
Desde la ciudad vecina, recalcaron que se deben investigar específicamente a las empresas Piromar FX SpA en UTP con Pirotecnia SpA, ya que pretendían utilizar elementos que no se encontraban con los requerimientos técnicos establecidos.