El presidente de Argentina, Alberto Fernández, fue uno de los 40 líderes del Grupo de Puebla que firmaron una carta en defensa de Marco Enriquez-Ominami (ME-O) sobre el juicio que lo vincula al caso SQM: “La dilación del juicio vulnera gravemente los derechos básicos del líder progresista por el daño reputacional causado“, expresan en el documento.
Dos de los focos que criticó el grupo, son a los jueces chilenos, junto con el estrecho vínculo de quienes acusan a ME-O, con el expresidente Sebastián Piñera.
“Fiscales con dedicación exclusiva, y con gran apoyo mediático y financiero, han ido dilatando el juicio. Incluso, a pocas semanas de por fin iniciarse el mismo, después de 8 años de investigación, volvieron los fiscales a pedir suspensión, argumentando que este mes de febrero era época de vacaciones en Chile”, critican en la carta apuntando a la decisión de dilatar el juicio.
Sobre las críticas a los vínculos existentes con Piñera, los firmantes señalan que el excandidato presidencial “viene siendo acusado por fiscales ligados directamente al expresidente de derecha Sebastián Piñera. Marco ha negado estas acusaciones y ha pedido concurrir a un juicio justo, con jueces imparciales, donde pueda demostrar la falsedad de las acusaciones”.
Recordar que el año pasado ME-O fue uno de los invitados al cumpleaños privado de Alberto Fernández, junto al actual presidente brasileño, Lula da Silva y el expresidente boliviano, Evo Morales.
Otros exjefes de Estado que firmaron el documento son: de España, José Luis Rodríguez Zapatero; de Ecuador, Rafael Correa; de Bolivia, Evo Morales; de Colombia, Ernesto Samper y de Panamá, Martín Torrijo. También se encuentra la firma del exjuez español que firmó la orden de captura contra Augusto Pinochet, Baltasar Garzón.
La cercanía de los personajes es evidente, y desde el Grupo de Puebla reafirmaron su apoyo a Marco Enriquez-Ominami, quien es acusado por el Ministerio Público de delitos tributarios, en una investigación que se estima que durará al menos dos años.
