Un prevencionista de riesgos denunció que, luego de una visita domiciliaria de ejecutiva de Isapre Banmédica, habría dejado de estar afiliado a Fonasa sin su conocimiento.
El hecho quedó al descubierto luego de que un hombre oriundo de Santa Juana, Región del Biobío, asistiera a un centro de salud público y se viera obligado a pagar un determinado arancel por pertenecer a Isapre y no Fonasa.
De acuerdo a un fallo judicial, el hombre confirmó la situación cuando comenzó a recibir cobranzas a su domicilio.
Sin embargo, reconoce que sólo recibió una visita domiciliaria de una ejecutiva de Banmédica pero él habría rechazado la oferta: No hubo firma de contrato pero sí firmó un documento que acreditaba que la funcionaria de la isapre lo había visitado.
Luego de que el denunciante presentara una serie de pruebas, el Ministerio Público determinó que el hombre fue afiliado de forma irregular. Comprobándose que la firma del contrato fue falsificada.
La Corte Suprema confirmó el caso y ordenó una indemnización de 3 millones de pesos por daño moral.
La institución previsional defendió el mal actuar de la ejecutiva, pese a esto el fallo insistió que Banmédica tenía la “responsabilidad administrativa y contractual ante la Superintendencia de Salud y los afiliados por todos los actos, errores, omisiones o infracciones a la normativa vigente, que cometa el agente de ventas en el ejercicio de sus funciones”.