Canal 13
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Este domingo en “De tú a tú”, Martín Cárcamo visitó la casa de la actriz Ingrid Cruz para tener una conversación íntima con ella.

La protagonista de teleseries como “Marparaíso”, “Brujas” y “Pituca sin lucas” mostró al animador sus múltiples figuras decorativas, incluyendo piedras que le dan energía y elementos figurativos de gatos y conejos, ya que en el horóscopo chino ella es un conejo de madera. También mostró su pieza, su taller y algunos de los libros que escribió su padre, quien era escritor, abogado, filósofo y periodista.

Según dijo, Ingrid no vio a su papá entre los 9 y los 15 años, cuando él tuvo un accidente y regresó a vivir con su madre para recuperarse. Un año y medio más tarde, peleó con su mamá y se fue de nuevo. “No pude despedirme de él. Se enojó con mi mamá y conmigo también. Por muchos años pasé por todas las emociones posibles, odiarlo, quererlo, buscar la figura paterna, idolatrarlo. Y a los 28 mi hermano me ayudó a juntarme con él”, contó.

“Ya estaba postrado en cama, muy viejito y con un poco de demencia senil. Me hizo pasar a su pieza, me dijo ‘nenita’ y me sentí como de 5 años de nuevo, me puse a llorar desde las vísceras. En el borde de su cama tenía una foto mía tomada de la tele, porque yo ya salía en la tele”, recordó sobre ese encuentro con el hombre que falleció en 2006.

Lamentablemente, a Ingrid le tocó sufrir de abusos sexuales desde muy niña de parte de una de las parejas que tuvo su madre. “Es terrible vivir algo así, fue por muchos años y todavía tengo heridas de guerra. Todavía tengo crisis de pánico, vivo con miedo”, dijo la intérprete, agregando que producto de eso siempre se sintió incómoda con su cuerpo.

“Mi cuerpo era un tema. Me sentía siempre muy desarrollada, me tapaba, me costó mucho querer mi cuerpo. Y, además, venir de sufrir abuso hace que uno no cuaje, que tu relajo y tu corporalidad no sea tan libre (…) Es fuerte que conozcas tu sexualidad de una manera errónea, manchada, ni a la edad que corresponde ni con quién corresponde. Eso hace que te desarrolles con culpa”, indicó.

Según contó, la situación de abuso se extendió desde los seis hasta los 13 años, cuando, ante la posibilidad de que su madre volviera con él, le contó lo ocurrido. Consultada si siente que su mamá la entendió, dijo “No”.

“Ya no me veo víctima. Sé que lo fui, pero ahora soy una guerrera, una luchadora, una ganadora”, sostuvo Ingrid, añadiendo que el terror a ese hombre dejó huellas en ella: “Mi pieza tenía una ventana, y por muchos años mi pesadilla era que yo miraba y él estaba parado en mi ventana”.

Según explicó, lo vio por última vez a los 19 años, cuando lo vio entrar a un evento donde ella trabajaba de anfitriona. “Fue terrible. Me acuerdo que me fui corriendo al baño a vomitar. Por mucho tiempo me daba terror encontrarlo”, dijo la ex “Belén Cruchaga” de “Machos”.

Ya de adulta, dio a conocer, se acercó a Carabineros y a la PDI de manera anónima para averiguar si el hombre tenía antecedentes, pero no pudo denunciarlo porque el delito prescribió. “Lo más probable es que él viva. Ya no se puede hacer nada. Que cargue con su culpa y ojalá no se lo haya hecho a nadie más”, dijo.

Cruz recordó que recién a los 27 años tomó conciencia de todo lo que le había pasado, cuando se dio cuenta de que sufría crisis de pánico. “Era porque no tenía resueltas las cosas. Tirito, baja de presión, sudor, palpitaciones, se me cierra la garganta y me cuesta respirar. Lo más violento son los tiritones”, dijo sobre esos momentos, y reveló que la más fuerte que ha sentido se gatilló después del estallido social. “Tenía vacaciones compradas, me fui el 20 de octubre (…) Son 20 minutos en el infierno y sin aire. De ahí que no me subo a un avión”, confesó.

Pérdida de su segundo hijo

En 2010 su relación se puso a prueba cuando perdió su segundo hijo. Según recordó la ex figura del 13, todo partió cuando empezó a sentir molestias estando en la playa con su pareja, y, tras insistir mucho, se devolvió sola a Santiago para que la revisaran. “Me hacen ecografía y no hay latidos (…) Entonces el doctor me dice ‘¿Llamo a alguien para que te pase a buscar?’ Y ahí me fui a la m…”, confesó la actriz, agregando que lloró sin parar por tres meses tras la noticia.

“Fue lo más duro que he vivido en la vida… por lejos, se me partió el alma. Saber que tu hijo está muerto dentro tuyo es muy fuerte (…) Tenía 5 meses y medio. Tenía pieza, tenía nombre, tenía todo”, recordó la actriz, indicando que su amiga Francisca García-Huidobro fue un apoyo esencial en ese período, tal como su primera hija, Emilia.

Sólo salió de ese estado de depresión cuando se dio cuenta del deterioro que estaba sufriendo su cuerpo. “Había subido 18 kilos. Me miré en el espejo, dije ‘¿Qué me hice?’. Y ahí volví, dije ‘Si esto no me botó, nada lo hace’”, recordó la ex “Karina Astudillo” de la teleserie “Cerro Alegre”.

Para cerrar el tema, la actriz aseguró que su hijo es su ángel de la guarda actualmente. “Le hablo a mi hijo, sigue súper presente. Es mi angelito”, dijo.

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