Agencia Uno
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En el contexto del sistema frontal que se registra en la zona centro-sur del país, y que ha causado diversos accidentes automovilísticos, desde Ruta Motor entregaron 10 consejos útiles para los conductores que deben manejar durante estos días lluviosos.

De acuerdo a lo indicado por el medio automotriz, el primer punto a tener en consideración es que “el pavimento húmedo se pone muy resbaladizo, sobre todo en las primeras lluvias que arrastran la suciedad acumulada en meses más secos”.

Sumado a lo anterior, “el asfalto disminuye sus propiedades de adherencia y los neumáticos pueden llegar a perder hasta un 60% de tracción”, según informó el portal.

La visibilidad también se ve afectada por la lluvia y representa una complicación para los conductores.

En este contexto, desde Ruta Motor entregaron diez recomendaciones para que las personas puedan llevar a cabo una conducción “óptima” y “segura” durante este sistema frontal.

Revisa los 10 consejos claves:

1. Mantén la presión de los neumáticos en el nivel recomendado por el fabricante (verificar cada dos semanas) y cámbialos cuando aparezcan las barras de desgaste en las marcas de la banda de rodamiento o si asoman huevos en los perfiles.

2. Enciende las luces bajas. Es muy importante ver y ser visto cuando llueve. Si las precipitaciones son muy intensas, enciende también las luces antiniebla delanteras y traseras (este es el momento propicio para hacerlo).

3. Reemplaza cada año las plumillas y, en lo posible, aplica a tus ventanas y espejos retrovisores un producto que disperse la lluvia para asegurarse la mejor visibilidad posible. Para no equivocarte a la hora de comprar plumillas nuevas, fíjate en el largo (se miden en pulgadas) y el tipo de fijación al brazo. Es importante decir que las plumillas, al ser de goma, van perdiendo su efectividad como consecuencia del tiempo y también de factores climáticos como el calor del verano.

4. Extrema precauciones con respecto a los demás conductores. Los accidentes se triplican cuando llueve. Es central que sepas que en autopista o carretera hay que guardar mayor espacio con los otros autos, puesto que la distancia de frenado aumenta. ¿Un ejemplo? Un vehículo liviano promedio que circula en seco a 120 km/h necesita 144 metros para detenerse; cuando el piso está húmedo el recorrido aumenta hasta los 216 metros.

5. Revisa el depósito del líquido limpiaparabrisas. Llénalo con un líquido especial. Como dice más arriba, también las plumillas deben estar en buenas condiciones, ojalá nuevas para cada temporada, de modo limpien el parabrisas de manera homogénea.

6. Las primeras gotas, mezcladas con el polvo y la grasa de la calzada convertirán el pavimento en una superficie en extremo deslizante. Mantente atento desde el mismo instante en que llueva.

7. El cambio de temperatura interior/exterior empaña los cristales. Utiliza la recirculación del aire acondicionado con mitad de aire caliente y mitad de frío.

8. Evita movimientos bruscos. Como se dijo, la lluvia y la neblina reducen la adherencia de los neumáticos hasta en un 60%, lo que implica más posibilidades de perder el control del vehículo ante cualquier desplazamiento demasiado agresivo. Procura movimientos del volante muy suaves y, en lo posible, reduce la velocidad.

9. En caso de pasar por un charco grande, que te fue imposible evitar, seguramente se mojarán los frenos. Sigue manejando al mismo ritmo y pisa en repetidas ocasiones -y suavemente- el pedal de freno a efecto de secar la superficie de frenado de los discos y/o tambores.

10. En el mismo caso, si pasas por un apozamiento de agua, es probable que sientas pérdida de tracción y que -en autos que lo equipan- se active incluso el control de tracción (aparece un testigo naranjo en el panel). Procura mantener la calma y desacelera únicamente soltando el pedal del acelerador. En ningún caso pises el freno, al menos hasta que las ruedas hayan recuperado la capacidad de tracción

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