La Policía de Investigaciones (PDI) detuvo en Iquique, Región de Tarapacá, a dos personas involucradas en medio de las indagatorias sobre el caso de licencias médicas fraudulentas, que habrían actuado como intermediarias.
Según informó la subinspectora de la Brigada de Delitos Económicos, Maura Martínez, la “investigación se originó a raíz de la primera investigación relacionada a licencias médicas, la cual se llevó a efecto en un operativo realizado en diciembre del año 2022″.
“A través de la detención de estos imputados y la revisión de sus aparatos tecnológicos, documentación, aparatos electrónicos, se extrajo información importante dentro de estos aparatos telefónicos, donde vinculaban a dos mujeres, quienes cumplían la función de ‘captadoras’ dentro de esta investigación”, explicó.
En este sentido, precisó que “al informarnos y al ver la función que estas dos personas cumplían dentro de la investigación es que se habló con la Fiscalía directamente, donde se inició una investigación paralela a la investigación de licencias médicas, solo con estas personas quienes cumplían la función de ‘captadoras'”.
Intermediarias con licencias falsas
Las mujeres patrocinaban o informaban sobre la venta de licencias médicas por redes sociales, en donde entregaban su propio número telefónico, no el de médicos implicados en la causa.
“Entonces, las personas -a través de redes sociales o páginas web que ellas crearon con un nombre de un supuesto centro médico- las personas tomaban contacto directamente con ellas“, explicó la subinspectora.
Una vez entablado el contacto, “ellas les entregaban a las personas que requerían consultas sobre las licencias médicas, le entregaban los precios de las licencias médicas y también un cuestionario tanto con preguntas personales y laborales, para la emisión de la licencia médica”.
“Entonces, posterior a esto, las captadoras tomaban contacto ya sea con un doctor directamente o con un centro médico, a quienes les entregaban los datos de las personas para la emisión de la licencia médica”, detalló. Con este procedimiento de ‘itermediarias’, ambas mujeres obtenían una ganancia de hasta el 15% del valor de la licencia fraudulenta.