En conversación con La Mañana de Agricultura, el vicepresidente de la Asociación Nacional de Magistrados y Magistradas (ANMM), Javier Mora, se refirió a la polémica por el caso Ángela Vivanco y a las repercusiones y consecuencias que trae para la Corte Suprema.
“No han sido días tranquilos, fue bastante demoledor. Encontrarse de una manera tan clara, con diálogos tan impropios, son asuntos que nos tienen muy consternados, pero a la vez con toda la energía para poner a disposición de los distintos actores toda la experiencia que la ANMM tiene sobre la materia”, comentó.
“Es un problema que nace a través del sistema de nombramientos que tenemos en Chile, que debe ser modificado y nosotros lo venimos diciendo hace más de 30 años. Pero es un problema que excede solo al sistema de nombramientos”, advirtió.
“Son cuestiones graves que afectan lo esencial, la esencialidad de la función judicial, esto no es menor. Por eso esta intervención nuestra y nuestra disposición para participar en todas estas conversaciones. Esto es de la máxima gravedad, no puede ser que los jueces de Chile tengan conversaciones de estas características”, añadió.
“Las personas que recurren a un tribunal esperan jueces con la imparcialidad más absoluta. El sistema entiende que los jueces tienen relaciones, pero establecen mecanismos procesales de defensa y de garantía para que esto no ocurra”, expresó.
Vicepresidente de ANMM por caso Vivanco: “No puede ser que los jueces de Chile tengan conversaciones de estas características“
“Yo si soy amigo de una parte, yo tengo que declararlo y me inhabilitaré para conocer una causa. De eso se trata nuestro sistema procesal, o te inhabilitan las partes o te inhabilitas tú como juez directamente”, explicó respecto del caso Vivanco.
“El sistema de nombramientos en Chile está en crisis, por la sencilla razón de la forma en la que se interviene. Para ser nombrado juez de una comuna pequeña, se elabora una terna por la Corte de Apelaciones, de esa terna elige el Presidente de la República, que ha delegado esta facultad en el ministro de Justicia”, señaló.
“Luego en el más alto nivel se da con mayor frecuencia, la modificación constitucional de fines de los 90 establece que para ser parte de la Corte Suprema se elabora una quina y de ella el Presidente de la República elige un miembro. El problema está en los dos momentos, porque la elaboración de la nómina, desde dentro, ya es opaca“, criticó.
“Algunos han querido establecer rankings para que se extraigan los primeros nombres de las nóminas. Pero no se respetan y ni siquiera están bien hechos, nosotros los hemos criticado. No puede ser que para ser juez de familia tenga valor un magíster en derecho tributario”, explicó.
“Sociedades distintas a las nuestras, pero similares en características, han optado por otros caminos. Chile está muy atrasado en eso. Hay sistemas de gobernanza que han implicado extraer este poder de la superioridad y del poder político para establecer Consejos de composición mixta”, declaró.