
El alza de los gastos comunes, que ha registrado un aumento promedio de un 10% en lo que va del año, se proyecta como una tendencia creciente, impactando directamente en el bolsillo de los chilenos. Este aumento, que forma parte de los incrementos del costo de la vida, preocupa especialmente a quienes ya enfrentan dificultades para cubrir estos gastos. Según el último informe del IPC, el incremento de los gastos comunes se ha visto reflejado en una mayor tasa de morosidad, lo que agudiza la situación económica de muchas familias. Frente a este panorama, expertos del sector inmobiliario señalan que existen diversas estrategias para reducir este gasto y aliviar la carga económica de las comunidades.
Una de las soluciones más innovadoras es la implementación de conserjes remotos, una opción que ha comenzado a ganar terreno en Chile gracias al uso de la tecnología. Este modelo permite gestionar las tareas de vigilancia y atención a los residentes mediante sistemas conectados, como cámaras de seguridad y plataformas de comunicación en tiempo real. Según José Miguel Oyarzo, CEO de Edipro, uno de los principales gastos de las comunidades son los conserjes, por lo que esta tecnología puede resultar en una reducción significativa de hasta un 60% en la cuota mensual. En particular, la gestión de los turnos de los conserjes en momentos de baja demanda, como las noches o los fines de semana, puede optimizar costos sin sacrificar la calidad de la atención o la seguridad.
Automatización para el ahorro energético
Otra medida que puede contribuir a la reducción de los gastos comunes es la automatización de los sistemas de energía. La implementación de tecnologías como sensores de movimiento, cercos eléctricos automatizados y iluminación inteligente permiten reducir el consumo energético en las áreas comunes. Según Oyarzo, monitorear el consumo de energía y detectar ineficiencias a través de tecnologías avanzadas puede disminuir el gasto en electricidad entre un 15% y un 20%, optimizando los recursos sin afectar la calidad de vida en las comunidades.
Fomentar una comunidad activa
Por último, promover una comunidad activa en la toma de decisiones también puede ser clave para reducir los gastos comunes. Realizar asambleas periódicas permite a los residentes identificar prioridades, optimizar el presupuesto y fomentar prácticas sostenibles, como el reciclaje y la reducción de desperdicios en las áreas comunes. Esta participación activa no solo ayuda a gestionar los recursos de manera eficiente, sino que también genera un sentido de colaboración que puede mejorar la convivencia y la calidad del entorno.