
Durante el invierno, los cambios de temperatura bruscos entre el frío y el calor pueden debilitar nuestro sistema inmunológico y aumentar el riesgo de resfriados. A continuación, te damos algunos consejos clave para protegerte de estos cambios y mantenerte saludable.
1. Viste en capas
Usar ropa en capas te permitirá adaptarte a los cambios de temperatura. Al salir al frío, añade chaquetas o bufandas para protegerte, y si entras a un lugar cálido, ajusta tu ropa para evitar sudar y enfriarte.
2. Evita cambios bruscos
No expongas tu cuerpo de inmediato a los contrastes térmicos.
3. Mantente hidratado y alimentado
El frío puede deshidratarte y debilitar tus defensas. Bebe suficiente agua y consume alimentos ricos en vitamina C, como cítricos, para fortalecer tu sistema inmunológico.
4. Ventila tu hogar
Mantén tu casa cálida, pero asegúrate de ventilarla a diario para evitar que el aire estancado favorezca la proliferación de virus.
5. Usa mascarillas
En lugares cerrados y concurridos, las mascarillas siguen siendo útiles para evitar la propagación de virus respiratorios.