
Un estudio de Mercer Chile reveló que, aunque el 87% de las empresas afirma respetar los horarios de descanso, casi dos tercios no cuentan con políticas claras de desconexión digital. Ante esto, el psicólogo organizacional Isaías Sharon instó a las organizaciones a establecer normativas concretas para evitar la sobre exigencia fuera del horario laboral.
“Desconectar no es solo cerrar la sesión, es garantizar que el equipo pueda recuperar energía. ¿Tu empresa tiene reglas claras o todo queda en la ‘buena voluntad’?”, cuestionó Sharon, enfatizando que la desconexión digital no debe depender de iniciativas individuales, sino de regulaciones empresariales que otorguen certeza a los trabajadores.
La desconexión digital como derecho laboral
El análisis de Mercer evidencia que muchas compañías aún consideran suficiente prometer el respeto por el descanso sin establecer medidas formales. “La desconexión digital no es un favor, es un derecho”, señaló el experto, agregando que prácticas como enviar correos o mensajes fuera del horario laboral pueden afectar la salud mental y la productividad de los trabajadores.
Sharon también destacó la relación entre descanso y desempeño. “No hay alta productividad sin descanso real. Implementar políticas de desconexión digital no es un lujo, es una necesidad”, sostuvo, llamando a las empresas a priorizar el bienestar de sus equipos.
Además, advirtió que la falta de regulación sobre la desconexión digital genera incertidumbre y afecta la calidad de vida de los trabajadores, quienes muchas veces sienten la obligación de responder fuera del horario laboral por miedo a represalias o pérdida de oportunidades.
El especialista concluyó con un llamado a la acción: “Si las empresas realmente valoran el bienestar de sus trabajadores, deben regular la desconexión digital con normativas claras. No basta con decir que se respeta el descanso, hay que garantizarlo”.