Este lunes, un atentado con auto bomba contra una estación policial en Suárez, Cauca, dejó dos muertos y un policía herido.
El ministro de Defensa, Pedro Sánchez, acusó al Estado Mayor Central (EMC) de las FARC, que utilizó un vehículo cargado con explosivos, cilindros y ráfagas de fusil.
Sánchez calificó el ataque como un desespero de los grupos criminales debido a su pérdida de control territorial y el debilitamiento de sus finanzas ilegales. Además, las autoridades ofrecen una recompensa de hasta 200 millones de pesos por información que evite nuevos atentados.
El gobernador del Cauca, Octavio Guzmán, rechazó la violencia y destacó la necesidad de reforzar la seguridad en la región, una de las más afectadas por el conflicto armado colombiano.
A pesar de la firma de paz con las FARC en 2016, el Cauca sigue siendo zona de operaciones de disidencias de las FARC, el ELN y narcotraficantes.
