El proceso electoral de Estados Unidos es único por su mecanismo indirecto de elección presidencial a través del Colegio Electoral. Para asegurar la victoria, un candidato debe conseguir al menos 270 de los 538 votos electorales disponibles, los cuales se distribuyen entre los estados en función de su población.
Este sistema, sin embargo, puede provocar que un candidato gane la presidencia sin tener la mayoría del voto popular. Un ejemplo notable fue la elección de 2016, donde Donald Trump ganó a pesar de que Hillary Clinton obtuvo cerca de 3 millones de votos más.
Cuando los ciudadanos votan, en realidad eligen a delegados del Colegio Electoral que representan su estado y que luego emitirán el voto formal por el candidato a la presidencia.
La mayoría de los estados aplican un sistema “gana-todo”, en el cual el candidato con la mayoría de votos en el estado se lleva todos los votos electorales asignados.
Diversidad de métodos de votación en Estados Unidos
Otro aspecto distintivo del sistema estadounidense es la diversidad de métodos de votación, cada uno establecido por los propios estados.
Al respecto, Felipe Lorca, gerente general de EVoting, explica que existen diversas formas de sufragio, desde el voto en papel con conteo manual hasta métodos electrónicos con impresión de respaldo, voto por correo y opciones anticipadas.
Voto Anticipado: Una Herramienta para la Participación
A diferencia de Chile, en EE.UU. se puede votar de forma anticipada, tanto en persona como por correo. Esto facilita la participación y permite a millones de personas sufragar antes del día de la elección.
En 2020, alrededor del 75% de los votos fueron emitidos anticipadamente. Según Lorca, la diversidad de métodos “acerca la urna a la persona,” eliminando barreras como la necesidad de viajar para votar.
Lecciones para Chile y Otros Países
La experiencia electoral en Estados Unidos presenta valiosas lecciones para mejorar la participación. En Chile, adoptar prácticas como el voto anticipado podría acercar la democracia a más ciudadanos, siempre y cuando se mantenga la rapidez en la entrega de resultados y la confianza pública en el sistema.
La colaboración entre el gobierno, sector privado y academia será esencial para implementar estas mejoras de manera efectiva.