Aerolíneas Argentinas se enfrenta a una posible privatización forzosa o cierre definitivo, según el ultimátum lanzado por el Gobierno argentino. Franco Mogetta, secretario de Transporte, confirmó que el Estado “avanzará en la privatización o cierre de la compañía” en caso de no lograr un acuerdo con los empleados.
“O se privatiza o se cierra”, advirtió Mogetta en la antesala de una reunión crucial con los sindicatos de Aerolíneas Argentinas, convocada para este viernes a las 15:00 horas.
El encuentro busca poner fin a semanas de paros que han afectado las operaciones de la aerolínea.
Privatización como solución al costo de Aerolíneas Argentinas
La administración de Milei argumenta que la privatización es necesaria para reducir el gasto público, que actualmente destina $8 mil millones de dólares anuales para mantener en funcionamiento a Aerolíneas Argentinas.
El objetivo del gobierno es concluir el proceso de privatización a inicios de 2025 y eliminar la dependencia estatal. En caso de que los sindicatos rechacen la privatización, se implementará un plan preventivo de crisis, lo que podría llevar a la clausura de la aerolínea.
Javier Milei – Presidente de Argentina
Intercargo y la desregularización de los servicios de asistencia
Además de Aerolíneas Argentinas, el Gobierno ha puesto en la mira a Intercargo, la empresa estatal que brinda asistencia en tierra a las aerolíneas.
Por su parte, Mogetta aseguró que la desregulación del servicio es esencial para acabar con lo que considera un monopolio que eleva los costos. “Es una locura que produce precios ridículamente altos”, declaró.
Según Mogetta, abrir el servicio a la competencia permitirá reducir tarifas y ofrecer precios más accesibles para los usuarios.
“Terrorismo sindical” y medidas contra huelgas
Asimismo, Manuel Adorni, portavoz del Ejecutivo, criticó duramente las huelgas sindicales en Intercargo, calificando el paro como “terrorismo sindical”. Adorni enfatizó que el Gobierno no permitirá que los paros afecten a los pasajeros.
“Ningún terrorista sindical podrá tomar de rehén nuevamente a un pasajero y arruinar sus planes”, sentenció, afirmando que “es el fin de Intercargo tal y como lo conocíamos hasta ahora”.
Finalmente, la postura firme del Gobierno de Milei marca un punto de inflexión en las políticas laborales y de privatización en Argentina, con un enfoque en recortar gastos estatales y desregular servicios.
