Un hombre mató este miércoles a su esposa y a otras cuatro personas a tiros en un nuevo capítulo de la interminable violencia con armas de fuego en Estados Unidos.
En esta ocasión, el incidente ocurrió en Bakersfield, 180 km al norte de Los Ángeles, donde el tirador se suicidó antes de que fuera capturado por las autoridades.
“Tenemos seis muertos, uno es el sospechoso y cinco son víctimas”, indicó el teniente Mark King, de la oficina del sheriff del condado de Kern. “Creemos que posiblemente se trata de un incidente de violencia doméstica”.
Se trata de un nuevo capítulo en la epidémica violencia con armas de fuego que asola a Estados Unidos, donde solo este año se registraron 254 tiroteos masivos, éste incluido.
El hecho se registró al caer la tarde en una empresa de transporte, adonde el tirador -cuya identidad no ha sido revelada- llegó con su esposa: le disparó primero un hombre y luego a ella. Ambos murieron.
Mató a una tercera persona en el lugar, que fue testigo de los primeros dos asesinatos.
“Cuando los oficiales respondieron a los llamados de emergencia encontraron tres víctimas del tiroteo y el sospechoso había huido”, explicó King.
Después de sus primeras tres víctimas, el sospechoso se dirigió a una residencia donde enfrentó a una pareja, que terminó también muerta a tiros.
“Esto es la nueva normalidad”, lamentó el sheriff Donny Youngblood en declaraciones a la prensa local.
Dijo que se está investigando la conexión entre los involucrados en esta masacre, que ocurrió en un lapso de entre 10 y 15 minutos.
“Estos tiroteos no son al azar”, indicó el responsable. “Tiene que haber una conexión” entre las víctimas, pues “tu no vas disparando en ciertas residencias. Hay una conexión entre todos los involucrados”.
Suicidio con un disparo en el pecho
La línea del tiempo aún no ha sido trazada.
Las autoridades indicaron que tras matar a sus cinco víctimas, el sospechoso secuestró un auto con una mujer y un niño abordo, que lograron escapar a salvo. Fue ella quien alertó a las autoridades.
“El vehículo se encontraba frente a un negocio. El sospechoso notó que un oficial se paró frente a ese local y luego se disparó”, señaló King.
Según Youngblood, el tirador se dio un tiro en el pecho. Por ahora se cree que tenía solo una pistola.
La cámara que llevaba adosada al cuerpo el oficial que ubicó al sospechoso será luego analizada.
“Nuestros detectives tienen cinco diferentes escenas de crimen. Estamos entrevistando a cerca de 30 testigos”, agregó el portavoz, quien indicó que el sospechoso usó un arma de gran calibre.
Hasta ahora no se determinaron las edades de las víctimas, todas posiblemente residentes de Bakersfield.
Los estadounidenses componen el 4% de la población mundial, pero concentran el 40% de las armas de fuego, según un estudio reciente por el Instituto Universitario de Altos Estudios Internacionales de Ginebra.
De las 857 millones de armas en posesión de civiles, 393 millones están en Estados Unidos, más de todas las armas en posesión de ciudadanos de a pie en los siguientes 25 países juntos, según la Small Arms Survey.